Capítulo 9

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No es de extrañar que el anochecer sea el momento que Hoseok más desprecia. Los pensamientos conscientes de una persona ya eran un campo agotador para que Hoseok navegara, cuán interminable era el ruido de las mentes errantes de las personas mientras pensaban en lo que iban a comer, o pensaban en lo que iban a hacer, o pensaban en quién los miraba y lo que ellos estaban haciendo, y así sucesivamente. Pero si Hoseok eligiera, preferiría tomar el ruido de la mente consciente en lugar de la tormenta del inconsciente.

Parecía no tener ningún sentido cuando Hoseok escuchó los pensamientos de alguien dormido. Es un ruido que es como una radio estática, un zumbido fuerte que rodea las palabras que forman un mensaje que Hoseok sólo entiende a medias. Y eso es incluso si hay un mensaje. A veces sólo es ruido. A veces, es música, una cacofonía de notas reales y ruidos cotidianos aleatorios como lo que Hoseok supone que puede contener un sueño. A veces, hay emoción en el pensamiento. Regocijo de alguien que experimenta un pensamiento agradable, o un horror y una ansiedad tan terribles que Hoseok a menudo se despierta en medio de la noche sintiendo que necesita vomitar.

Esta noche es, lamentablemente, una de esas noches.

Nadie ha podido dormir desde que ocurrió el Incidente con Namjoon, y la inquietud de su partida al espacio mañana parece tener la mansión nerviosa. Por petición de Hoseok, su habitación es la más alejada de las demás. La distancia a veces hace que el ruido sea más silencioso, pero Jungnam siempre obliga a Hoseok a limpiar su rango para que aún pueda escuchar los pensamientos de alguien a millas y millas de su posición. Entonces, cuando comienza a escuchar un zumbido sordo, siente dolor en su garganta apretada y el sudor brota de su frente, ya sabe que Seokjin está teniendo otra pesadilla.

Hoseok se obliga a sentarse y cierra los ojos, tratando de crear una barrera mental propia para sofocar los pensamientos de Seokjin, sus miedos. Hay un fuerte golpeteo de lluvia contra su ventana y el techo de tejas, traqueteando y sacudiendo los pensamientos que oye flotar en su mente. Casi puede distinguir el sonido de un gemido a través del ruido blanco de la mente de Seokjin y la lluvia; en medio de lo que suena como olas del océano rompiendo la costa, Hoseok escucha el doloroso suplicar de 'por favor, haz que se detenga' como un susurro. Se repite una y otra vez, ininteligible, y se convierte en sollozos húmedos que casi hacen llorar a Hoseok. Oh, dios, duele. Ya no quiere escuchar esto. Ya no quiere escuchar nada.

Sus piernas se lanzan fuera de la cama. Sus pies encuentran sus pantuflas en la oscuridad y lo arrastran fuera de su habitación y por el sinuoso pasillo, acercándolo a los pensamientos torturados de Seokjin. Pasa por la habitación de Yoongi en el camino, sólo siendo golpeado por una pequeña cantidad de estática de una barrera de metal. Si Yoongi tiene pesadillas, claramente no quiere que Hoseok las escuche.

La puerta de Seokjin tiene una perilla de vidrio; no hay forma de saber cuál es la puerta de quién cuando está cerrada, ya que Jungnam no creía mucho en la decoración o en permitirles hacer que sus habitaciones tuvieran una apariencia de personalidad o la sensación de que podrían hacer un hogar allí, por lo que Hoseok sólo se ha tenido que acostumbrar a memorizar qué pomo pertenecía a qué puerta. El de Namjoon era un mango de bronce, el de Jeongguk era un pomo dorado unido a un plato de estilo victoriano, el de Yoongi era una palanca plateada con un poco de deslustre y el de Hoseok era un pomo negro moldeado en forma de cabeza de león. Hay una adición extra a la puerta de Seokjin, recientemente colocada después de su alta del hospital.

all the cool kids are doing it [traducción ; namjoon + jungkook]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें