Nuevo amanecer

371 39 9
                                    

—Princesa —Hotaru llamó mi atención mientras que yo caminaba hacia Seiya. Que me abrazó en cuanto me tuvo cerca, sin importarle la sonrisita de Hotaru—: ¿Qué haremos ahora?

Sentí como los brazos de Seiya se apretaban a mi alrededor, y yo pensé realmente sobre la pregunta no tenía ni la menor idea, pero necesitaba saber por qué las Starlights estaban aquí, aunque nunca me quejaría de su presencia.

—Pues... —comencé, pero no sabía cómo continuar y sentir cinco miradas sobre mí no ayudaba. Además de que el aliento de Seiya en mi cuello, me estaba distrayendo—: ¿Qué hacen aquí chicas?

Varias personas dejaron aparentemente de respirar, y descubrí como los ojos de Healer se abrían con algo de nerviosismo, también sentí como Fighter se removió incómoda a mi espalda y la propia Maker parecía algo sorprendida por la pregunta.

—¿No nos quieres aquí, Bombón? —preguntó Fighter, y podía notar algo de dolor en su voz.

—¡No! —me alejé un poco de ella para poder ver su cara, pero al ver sus ojos sorprendidos, me di cuenta de que había respondido y de cómo se podía interpretar—: ¡Claro que las quiero aquí! Pero... Ustedes nunca habían venido de visita antes, así que... creo que mi pregunta es entendible ¿no?

Minako se había levantado de dónde estaba sentada junto a Healer, y se acercó a mí. Tomando mi mano en la suya, como señal de apoyo, no hizo falta mucho tiempo para que Amy hiciera lo mismo con mi otra mano, mientras que Hotaru se había puesto en un lateral, mientras que las Starlights se movían también para quedarse de pie frente a nosotras. Todas nos quedamos mirándonos con un ambiente entre la tensión y el anhelo difícil de interpretar.

—Estábamos ocupadas, ¿sabes? —Healer fue la primera en responder con algo de molestia en su voz—: ¿Acaso ustedes no lo estaban?

—¿Entonces volverán a casa? —pregunté de nuevo. Mientras que mi mirada se quedaba clavada en la cara de Fighter y mi estómago se retorcía ante la opción de volver a verla irse de mi lado.

—No, no tenemos que volver en realidad —Fighter sonrió de manera traviesa mientras hablaba, consiguiendo que Healer le diera un golpe que ninguna entendimos—. Deberíamos, por qué es nuestro hogar y Kakyuu nuestra princesa, pero hace más de un año ya que no le debemos lealtad como tal, pues le pedimos ser Sailor libres para poder ayudarlas en caso de necesidad.

—¿Sailor libres? —Minako fue la que preguntó, pero yo también sentía curiosidad.

—Si —Maker se adelantó a su hermana e ignoró la ligera protesta de Healer—. Somos Sailor que no estamos atadas a Kakyuu, ósea protegemos Kinmonku, pero podemos irnos cuando queramos sin autorización de la princesa o de nadie.

—¿Entonces podrían haber venido de visita? —Minako había pasado de curiosa a enfadada y yo creía saber por qué, así que apreté su mano con suavidad—. Prometimos ser siempre amigos, pero ustedes han podido venir de visita durante un año completo y no visitaron... ¡Increíble!

—Minako... —quise tranquilizarla, pues el apretón en su mano no había hecho mucho, pero la entendía. Sobre todo, después de esa pequeña conversación antes de este último ataque—. La verdad, que ella tiene razón... —ignoré las muecas tristes en Maker y Fighter, así como la sorprendida de Healer para seguir hablando—: Nosotras nunca podríamos haber visitado por qué nunca nos dijeron dónde estaba su planeta o como buscarlas, pero ustedes si lo sabían... ¿saben?

Las muecas tristes en las miradas, se convirtieron en tres miradas llenas de asombro y comprensión, aunque ninguna dijo nada. Pero el silencio hizo obvio que todas sabían que hasta cierto punto las niñas que tenían enfrente tenían razón, aunque ellas desconocían que ninguna se había atrevido a volver al planeta tierra por distintas razones.

Amor CósmicoWhere stories live. Discover now