━ 𝑬́𝒔𝒆 𝒃𝒆𝒃𝒆́ 𝒅𝒆𝒃𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 ² ᯽ 𝑯𝒂𝒏𝑲𝒏𝒐𝒘

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Verlo felíz, me pone felíz.

No sé como lo hace, pero hay veces en el que llego cansado de tanto trabajo o el simple hecho de estar con malhumor; pero ahí está con su sonrisa, con esa maldita sonrisa que me enamoró desde el primer instante.

Ahora, con solo curvar sus labios o hablarme dulce al oído, me calma. No se cómo llegué a que tenga aquel control sobre mí, pero me gusta. Hace que todo mi mundo se ponga de cabeza, que mi corazón palpite con desespero...

¿Es ésto amor? ¿así se siente?, porque estoy seguro que no me quiero alejar de esa sensación.

Y ahora estamos a punto de adoptar a un niño...

En toda mi vida, jamás me he puesto a pensar en tener una familia. No me puse a pensar con detenimiento el sí querer hijos o no en el futuro, solo me interesaba mis estudios y el traer el dinero suficiente a casa.

Tampoco mis sentimientos amorosos. No sabía lo que quería hasta que encontré a Jisung, ¿es raro, no?, uno siempre se plantea que conseguirá una bella chica, trabajar y formar una familia.

Esa es la monotonia de la vida y se que algunos se casan sin amor, ¿cómo es eso posible?

Quizá, no todos tienen la suerte que yo; yo si encontré el amor, aunque aún sigo descifrando su infinito significado.

Aún asi, sé que he pasado por días duros en mi relación. Él me lastimó al punto en el que pensé que se llevó mi corazón con sus propias manos.

Pero me enamoré al tal punto en el que sin él, nada tenía sentido. Y yo dejé que pasara, pero no me arrepiento.

No de perdonarlo, no de amarlo como lo hago, porque se que él lo hace con las mismas fuerzas.

Ambos hemos entregado nuestros corazones al otro.

¿Eso estuvo mal?

Miro su sonrisa, sus ojos y en como éstos brillan cuando tiene al niño entre brazos, entonces sé con exactitud que es lo que quiero para mi, para nuestro futuro, para nuestra familia y sé que hice lo correcto.

El día de ayer fue sumamente agotador. Primero Hannie enojado con la abogada y luego las horas en el centro comercial.

Jamás había visto tanta furia en sus ojos y eso que he conocido todos sus problemas. Pero gracias a Soyeon, que no sé como diablos hizo tecleando dos números en la pantalla de su celular para realizar algunas llamadas y ya teníamos al niño con nosotros.

Pero la idea de que ésto será difícil, aún sigue en mi mente.

Me destrozaría el alma ver a Jisung triste solo porque el niño no puede quedarse con nostros.

Que nosotros no seamos aptos para él.

Claro, a mí también me destrozaría por completo; ese bebé se ha ganado mi corazón y mis besos en esas mejillitas parecidas a las de mi esposo. Es tranquilo y casi nunca llora, ¿por qué diablos lo abandonaron?

Volviendo al centro comercial... fueron arduas horas en estar eligiendo entre cunas y cunas, hasta que al fin elegimos una entre los tres, y para darle voz al pequeño, Jisung decidió acostarlo en los colchones, avisando que si llora es porque no le gusta.

En la única que no lloro fue una hermosa cuna, color blanco y de forma cuadrada. Estas tenían almohodones de la misma forma, adornados con un lindo osito, los cuales protegian los huecos entre las maderas y la dureza de la misma por seguridad. Ademas, traía una linda tela por encima que le daba una forma de carpa, colgando una estrella que hacia juego con los almohadones. En vez de llorar, el niño solo levanto sus piecitos y se los llevo a la boca. Creo que Hannie reaccionó demás ya que le dió un pequeño sermón de no comérselo, por más de que pareciera una empanadita de lo gordita que está.