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Minho la miró una vez más, esperando alguna otra palabra antes de deshacer su ceño fruncido. Largó un suspiro cansador, no por ella sino por él, y el semaforo dió en verde.

Sí, había cometido otro error. Se centró tanto en ese pequeño, en sí tomaba todo el biberón, en como estaba su ropita o incluso su pañal. Sí la abogada no lo llamaba para darles malas noticias... mierda, se preocupó tanto por eso, que olvidó que alguien de su sangre lo necesita más que nunca.

-Tú también eres importante, princesa. Eres mi hermanita y siento no prestarte tanta atención como lo hacía antes pero, Lisa, eso no te detiene a que vengas a mi y me digas qué es lo que sucede. Solo estás comiendo medio plato y ni siquiera dices nada cuando terminas, solo te quedas ahí, con la cabeza gacha, como si tuvieras ganas de llorar -giró a la izquierda y continuó a la misma velocidad de antes-. Lisa, sé que no he estado... no hemos estado tan al pendiente de ti estos días, pero tú eres tan importante para mí, como lo es ese pequeño.

Minho paró el auto en el estacionamiento, siempre en el mismo lugar. Lisa se apresuró en bajar pero su hermano también y es por eso, que al rodear el vehículo para ir en dirección al ascensor, la pequeña se choco con el castaño. Este se arrodilló y tomó ambas manos, el rostro ajeno estaba con los ojos cristalizados.

-Princesa... eres lo más importante que tengo. Has crecido, has madurado, pero eso no significa que yo deje de prestarte atención solo por eso. Quiero verte bien, feliz. Como mereces estarlo -una lágrima recorrió toda la mejilla de la niña pero el pulgar de Minho la atrapó-. Sí hice que te sintieras mal y que pensaras así, lo siento en verdad.

-Ne-Ne-Necesito volver con Dayhun... si-siento que todo esta volviendo, Minho -el nombrado sonrió para transmitirle un poco de paz.

-Está bien -la niña lo abrazo, con todas sus fuerzas, no quería que nadie se llevase a su hermano-. Mamá y papá estarían orgullosos, eres una persona fuerte.

La niña solo soltó el llanto acumulado de tantos pensamientos desde que una persona se cruzó en su vida, solo para darle vuelta como sí fuese un simple panqueque.

Lisa estaba perdida, ¿con qué palabras le diría a su hermano lo que en verdad sentía?

Ya en el departamento, el cual se encuentra en un silencio encantador, Minho solo dejó su saco asquerosamente sudado en la lavadora, junto a lo que se puso ese día y largó otro suspiro, mientras vertía el jabón en la maquina.

Hyunjin y Jeongin ya se habían ido y cuando miró de reojo la habitación que compartía con Jisung, este estaba acostando el niño. Lisa solo tomó una manzana y se dirigió a sus habitación para hacer su tarea, con el aviso que la comida estaría en breve.

-¿Por que Lisa luce triste? -Minho casi dió un salto del susto, sintiendo como su alma se desprendía de su cuerpo, llevó la mano a su corazón, como sí lo fuese a calmar y se giró para enfrentar a su esposo.

-¡Jisung! -gritó bajo, ganándose solo una risita del nombrado-. Pensé que ya habías dejado tus apariciones repentinas.

Han se acercó con su sonrisa, para dejar sus manos en la cintura ajena y dejar un tierno beso en sus labios.

-¿Todo está bien? -preguntó, frunciendo su ceño al darse cuenta de la mirada triste de Minho.

Pero este lo abrazó con fuerza, escondiendo su rostro en la curvatura del cuello. Apretó con sus manos la camiseta de Jisung, justo en sus homoplatos y una lágrima cayó por el rostro de Minho.

-¿Amor? ¿qué sucede? ¿le paso algo a Lisa? -acarició la cabeza que reposaba en su hombro a la vez que ejercía tiernas caricias en su cintura, tratando de calmar a Minho-. ¿Recibiste malas noticias acerca de la adopción?

━ 𝑬́𝒔𝒆 𝒃𝒆𝒃𝒆́ 𝒅𝒆𝒃𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 ² ᯽ 𝑯𝒂𝒏𝑲𝒏𝒐𝒘Where stories live. Discover now