Musubi

Capítulo 4

Mitsuha

No sabía muy bien qué se me había pasado por la cabeza para haberle plantado a Taki un beso en los labios según lo vi. Me había hecho tanta ilusión verlo ahí que no pude reprimir mis emociones. Tras eso, él me pidió que fuéramos pareja, algo que había deseado desde que el jueves nos encontramos en las escaleras.

Después de la estación vinimos a mi casa ya que quería pasar más tiempo con él y quería que se quedara a cenar pero no contaba con que desde el viernes no estaba en casa y no tenía muchas cosas en la nevera.

- La casa es algo pequeña - informé a Taki mientras subíamos por el ascensor - no es nada del otro mundo. Solo tiene una habitación y ya está.

- No te preocupes - sonrió - vivo con mi padre y encima en una casa bastante pequeña así que no me voy a sorprender. Seguro que es más grande que la mía.

Entramos y le mostré la casa que comprendía de una cocina/comedor, la habitación y el baño. Tenía un pequeño escalón en la entrada para dejar los zapatos y un pequeño balcón en el salón.

- Voy a hacer la cena - dije - tú ponte cómodo, estás en tu casa - sonreí y Taki asintió.

Mientras improvisaba algo que cocinar, Taki se sentó en la mesa mirándome mientras cocinaba algo que me hizo ruborizarme. Preparé unos fideos con verduras y pollo y los serví en los platos. Me senté junto a él en la mesa.

- Están deliciosos - sonrió con la boca llena, algo que me hizo reír y tragó lo más rápido posible, lo que le hizo atragantarse - no suelo ser tan inútil - se apresuró a decir - no quiero que pienses que tienes por novio a un tonto.

- Sé que no eres inútil, al contrario - sonreí y le di un tierno beso en la mejilla. Taki se ruborizó.

- ¿Qué tal ha ido por el pueblo? - se preocupó.

- Quitando lo de mi padre, bien - respondí - Saya y Teshi me han dado la invitación de su boda - saqué un sobre morado de mi bolso - es en tres meses y medio - me ruboricé pensando que, a lo mejor, él podría acompañarme a la boda de mis amigos. Taki me cogió el sobre y lo leyó detenidamente.

- Se casan aquí en Tokio - dijo en voz alta y asentí. No sabía muy bien lo que quería decir con ello - ¿Mitsuha y acompañante? - arqueó la ceja.

- Saya, que es muy bromista - reí - piensa que igual, de aquí a entonces, puedo ir acompañada - me ruboricé.

- Ya veo que todos tus amigos y familia tienen ganas de emparejarte - rió - te tienen como que acabarás sola con una manada de gatos.

- Eso parece - respondí - pero no es algo que me importe. Yo ahora mismo sé cómo estoy y lo que somos pero, sinceramente, no tengo ninguna clase de prisa por darte a conocer a mis amigos o familia, prefiero que, de momento, vivamos esto solos tú y yo.

- Siento lo mismo - sonrió y se acercó a besarme, beso que le correspondí en los labios. Nos sentamos en el sofá abrazados a ver una película que ponían en la tele. Me coloqué sobre el pecho de Taki y me llamó la atención lo rápido que latía su corazón, parecía algo nervioso.

- ¿Estás bien? - pregunté - ¿quieres irte?

- No, no te preocupes - se ruborizó - es que... es la primera vez que estoy así con alguien. Más bien, es la primera vez que estoy así con una chica - se sonrojó más todavía.

- Yo también es la primera vez que estoy así con un chico - admití en un ligero susurro - y es la primera vez que invito a alguien a subir a mi casa. Si me viera mi padre ahora mismo seguramente que me dijera de todo.