Tylor
Como todas las noches, iba a su casa y la observaba. Hoy miraba por la ventana con un rostro lleno de soledad y dolor.
Ojalá quitarle ese rostro y hacer que sonría, que me vuelva a sonreír. Su rostro era pálido y sus ojos estaban apagados.
Resoplé y una fría lágrima bajó por mi mejilla.
Decidí irme, estaba dañando, que coño hacía yo ahí.
- Tylor... - susurró con una voz angelical. Rápidamente me giré y la observé.
Sus ojos bañados en lágrimas y una pequeña sonrisa forzada hizo darme cuenta de una cosa.
Ella está aquí, ella sigue viva.
- Te salvaré pase lo que pase, te buscaré hasta en el mismísimo infierno, porque te amo y esta vez no te soltaré, si tengo que matar a un monstruo o cien, por ti estaría dispuesto asta morir.
- Yo... no puedo... - la callé sonriéndole.
- Sé que no me amas, pero tú me salvaste de ese infierno y es hora de que yo te salve a ti. - dije yéndome.
- Te quiero... te quiero muchísimo Tylor...
Lo sé, sé que me quieres pero no me amas...
Sarah
Desperté y hoy tocaba un nuevo día. Ayer falté a clases, estaba cansada, la pelea de ayer no fue fácil y eso que se la comió Has.
- Buenos díassss. - gritó animado Ethan.
- Me duele la cabeza, calla por favor. - dije casi suplicando.
- Perdón. - dijo abrazándome.
Caminamos tranquilos a la escuela, y yo ya venía con una excusa preparada para Mason.
- Buenos días Sarah, ¿Te encuentras mejor? - preguntó con su ya típica taza de té.
- Sí, muchas gracias, fue un pequeño accidente. - dije preparándome el té.
- Una cosa, ¿Te apetece salir a ver un museo de arte? - preguntó sonriente.
- Por mi perfecto, me maravilla el arte.
- Que mentirosa, le maravilla a Sara. - Dijo riendo Has.
- ¿Quién dijo que a mi no me gusta?
Y era cierto, era una personalidad de Sara, por tanto al ser la más cercana a ella, compartimos ciertos gustos.
Me despedí de él y me fui en busca de Ethan.
- ¿Cómo te encuentras? - preguntó una voz familiar tras de mí.
- Bien. - me giré y al verlo, la cabeza comenzó a dolerme.
- Ey, ¿estás bien?, te llevaré a mi casa para que descanses.
No sé que ocurrió tras eso, porque me desmayé.
Al despertarme, sentí un olor familiar y una mano acariciando mi rostro con delicadeza.
- Esa fragancia... - dijo Sara.
Mierda, mi mente se nublaba con sus pensamientos, haciendo que pequeños flashbacks aparecieran en mi mente...
Flasback
- ¿Quién eres tú? - pregunté con temor.
- Te quiero, aunque tu a mi no, le tienes a él.
ESTÁS LEYENDO
Cazadora De Monstruos
Horror¿Alguna vez has cazado a un monstruo? Mi respuesta es sí. Mi historia comenzó hace 5 años dando inicio a mi caza. ¿Cazaré al monstruo o él me comerá?