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Shinigami

Reí. Por favor, acaba de matar al Ethan, a ese que no tenía nada que ver con nosotros.

- Ha pillado a uno pero no al otro. Nos ha echo un favor la verdad. - dijo riendo.

- Su teoría no era errada, simplemente mató a Ethan en vez de a ti. - dije serio.

- Tranquilo. Sé que ha empezado su caza.

- Va a ir a por mí. - dije suspirando.

- Lo mejor de todo, es que fue mi Sara, no tu Sarah. - dijo riendo.

- Mejor cuidemos nuestras espaldas porque algo no me acaba.

- Está bien. - dijo ya por fin serio.

Encendí el móvil y vi como tenía un mensaje anónimo.

¿Alemania te suena? Я наблюдал за тобой той холодной ночью, когда ты одеваешь своего ангела, я знаю, кто ты и к кому идешь.

No sois los únicos monstruos, yo soy uno de ellos pero seré el monstruo que os mate.

👣👣

- ¿Qué dice el mensaje?

- Nada importante, que nos observaron esa noche fría en la que vimos a vuestro ángel y que sabe quiénes somos y a por quién vamos. - dije eliminando el mensaje.

- ¿No estábamos solos ese día? - dijo tenso.

- Parece ser que no. Este juego se ha echo aún más divertido. - dije con una sonrisa aún más retorcida.

Ethan

Ella me disparó... mi Sara me había matado, o eso creía.

Desperté con un inmenso dolor en mi pecho y al despertar vi a Sara o Sarah durmiendo a mi lado.

- Ella lo planeó todo, planeó salvarte. - dio serio ¿Tylor?

- ¿Tú qué haces aquí? - pregunté con odio.

- Protegiéndola ya que tú no supiste hacerlo como es debido. - dijo de la misma forma que yo.

- Serás cabrón.

- Ya basta, tú estás herido y tú Tylor ya hablamos. Véte y descansa. - sentenció seria ahora sí que sí Sara.

- Está bien. - dijo Tylor yéndose por la puerta.

- Eth, jamás podría haberte echo daño, esto fue parte de mi plan para cazarles. - dijo acariciándome suavemente el rostro.

- Te gusta Tylor, ¿verdad? - dije dolido.

- ¿Por qué lo crees? - dijo asintiendo a mi pregunta.

- Por tus ojos. - dije suspirando.

- Le quiero, pero no le amo. No te mentiré, me enrollé con él. - dijo seria.

- Me lo suponía, se veía vuestra atracción a distancia.

- No fui yo, fue Sarah. Ella se enrolló con él. - dijo sin más.

- Sarah puede ser de él, pero tú, tú eres mía.

Me levanté y le besé gentilmente. Fue un beso lento y lleno de sentimientos. Siempre fui gentil y amable con Sara, mi manera de ser con Sarah era totalmente diferente a cómo era con ella.

- Te he echado de menos Et. - dijo llorando.

- Y yo ángel, siempre esperé por ti. - dije llorando.

Se subió encima de mí con cuidado de no hacerme daño y me besó. Está vez fue un beso más rápido y fiero. Le agarré la cintura y ella como respuesta el cuello. El beso pasó a más, y pedí un reclamo por su lengua.

Nuestras lenguas se untaron y dios, este era un sentimiento totalmente indescriptible para mí.

- Eth... - dijo bajando a mi cuello.

Le agarré con cuidado y me incorporé para tenerla más junto a mí. Sentí un pinchazo de dolor, pero eso no me importó. La elevé cogiéndola del culo y comencé a morder y lamer su oreja.

Me sentía en el puto paraíso, tenerla a mi lado, besándola era un sueño echo realidad.

- Eres preciosa amor. - dije levantándole la camisa con prisas.

Ella me siguió y me levantó la mía. Se quedó mirando mi abdomen y comenzó a acariciarlo con las uñas. Lamió por cada lado de mi abdomen y al levantar su vista aproveché y comencé a acariciar sus pechos.

- Ethh... - dijo gimiendo mi nombre.

- Cariño, mírame. - dije reclamando un beso.

Sus pechos no eran grandes, pero eran para mí preciosos. Acaricié con suavidad el izquierdo y al derecho, lo apretaba levemente.

- Má-más. - dijo entrecortada.

- Claro cariño. - dije lamiendo y besando sus pechos.

Giré sobre ella quedando ella bajo de mí pero la herida comenzó a abrirse.

- ¿Estás bien Eth? - preguntó preocupada.

- Sí, aunque creo que necesito descansar.- dije tumbándome con cuidado.

- Está bien, te cambio el vendaje y te dejo dormir, cuando despiertes, te diré el plan.

Sara

Acabé de ponerle el vendaje y me fui. Suspiré, que poco había faltado.

- Me da pena Tylor. - dijo Sarah.

- Sarah... sabes que no puedo amarle.

- Pero yo sí a él.

- Él no te ama a ti, me ama a mí.

- Te equivocas, ama a las dos, pero de distinta manera. 

- Está bien lo que digas.

- ¿Lo hizo Sarah o tú?

- JODER. Tylor casi me das un infarto.

Le observé, estaba triste, lo comprendía, pero no podía amarle.

- No te culpes, estoy amando a Sarah también. -dijo con una pequeña sonrisa.

- Me alegro.

- ¿Puedo estar con Sarah esta noche?, no vamos a hacer nada, simplemente hablar.

- Vale, pero... Sarah no estará para siempre.

- Lo sé. Te estás curando. Has ya desapareció.

- Sí... - dije triste. Se le echaba de menos, ella era mi pilar para hacerme reír.

- Pues voy a descansar yo también. - dijo girándose.

- Nos vemos.

En este año y medio, me sucedieron muchas cosas. Perdí a Has y eso me ocasionó unos meses de pura depresión. Debería de alegrarme, pero al fin y al cabo, si seguía viva era por ellas. 

Suspiré.

En este juego, alguien va a morir y ese alguien no voy a ser yo. O los mato o me matan y les mato, pero ellos sí o sí morirán, no por algo estuve planeando meses y meses.

Has no desapareció del todo en verdad, pero al estar curándome ella ya no presentaba indicios de vida, pero aún no está del todo fuera de mí, la necesitaré en este juego de mierda.

Cazadora De MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora