Capítulo 31

341 22 1
                                    

Narra Sofía

Salgo del campo de fútbol sujetando el balón con fuerza. Cada vez consigo dominarla mejor. Con suerte podré usarla en los próximos partidos. Dejo el balón de fútbol con los demás dentro de la bolsa del almacén y salgo de los vestuarios dispuesta a llegar a mi habitación y hacerme con una muda de ropa limpia. No tendría que haber salido con tantas prisas de la habitación, así me habría dado cuenta de que me dejaba la ropa atras. Necesito darme una buena ducha. Estoy a punto de volver a entrar en los vestuarios cuando el sonido de un balón chocando contra la red de una portería me detiene. ¿Quien esta entrenando a estas horas? Si siempre soy la última en terminar… Que raro. Comienzo a caminar hacia la procedencia del sonido encontrandome con Xabier apoyado en la puerta de uno de los campos de entrenamiento. Parece preocupado…

-¿Quien está entrenando a esta hora?-mi mejor amigo se gira hacia mi levemente sorprendido y me hace un hueco para que yo también pueda observar el interior del campo

-Es Jordan. Le he dicho que descanse un poco, pero… Es como si le hablará a una pared-mi acompañante suspira cansado volviendo a observar al peliverde.

Jordan….. Desde que llegué a este lugar y comencé a entrenar para ayudar a Padre me di cuenta de que la gente evoluciona de manera diferente. Están los que evolucionan rápidamente entrenando muy poco, los que evolucionan rápidamente entrenando mucho, los que mejoran poco entrenando mucho y los que intentan mejorar rápidamente a pesar de que sus capacidades le piden una mejoría más lenta… En ese último grupo entra Jordan. Es como si quisiera transformarse en un jugador de mucho más nivel en una sola noche, y eso le ha llevado a tener varios desgarres musculares y varias tendinitis, lo que lo obliga a dejar de entrenar durante varias semanas. Es como si no entendiera que su cuerpo no funciona como el de los demás. Es muy buen jugador, pero debe darse cuenta de que no puede forzarse de esa manera. Sobre todo teniendo tantos partidos a la vuelta de la esquina. 

-¿Has probado a quitarle el balon?-giro mi cabeza hacia el pelirrojo observando como este mueve la cabeza de arriba a abajo varias veces

-Si, pero piensa que le estoy demostrando que no consigue mejorar y se concentra en entrenar todavía más-muevo mi cabeza hacia los lados agotada, aunque no me sorprende demasiado, el peliverde siempre ha sido muy terco cuando algo se le mete en la cabeza-yo creo que está preocupado por su siguiente partido contra el Raimon

-¿Preocupado? ¿Por qué? Él es un jugador muy bueno y es bastante bueno a la hora de analizar las debilidades de los rivales, además, cuenta con la piedra Alius… -Xabier aprieta los labios al escucharme. Ninguno estamos muy a favor de usar la pierda Alius, pero no podemos arriesgarnos a decepcionar a Padre-no entiendo que es lo que le preocupa

-Creo que tiene miedo. En su último partido este tal Sharp consiguió romper su formación, y Mark Evans comenzaba a ser capaz de ver llegar sus tiros y averiguar a donde se dirigen. Supongo que habrán seguido mejorando, así que le preocupa que puedan llegar a superarle… 

-Lo único que conseguira de esta manera es hacerse daño, y si esta lesionado no podrá jugar bien, y entonces el Raimon si que les ganará-entrecierro los ojos observando a Jordan correr por el campo. Esta agotado y aún así se esfuerza en continuar-tenemos que detenerlo 

-¿Te encargas tu?-asiento despacio y comienzo a caminar hacia el campo

-¡Jordan Greenway!-el chico peliverde separa sus ojos del balón sorprendido y cuando me ve caminar hacia el detiene su carrera-vete a guardar ese balón ahora mismo 

-…. Tengo que seguir entrenando… - pestañeo varias veces y muevo mi cabeza hacia los lados. No. Tiene que descansar

-Ya has entrenado suficiente por hoy, ¿o es que acaso quieres volver a pasarte una semana sin poder moverte de cama por culpa de una tendiditis?-me cruzó de brazos mirándolo de manera acusatoria-tienes un partido importante dentro de poco, deberías descansar

El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y TuWhere stories live. Discover now