Especial 8

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Narra Elizabeth

Camino por el patio con las manos en los bolsillos. Es mi tercer año en primaria, y como siempre me he anotado al club de baile, pero hoy no hay ensallo. Normalmente me iría a casa, pero Charlotte tiene club de música. Me aburro. Me gustaría anotarme a otro club para llenar mis tardes libres, pero tampoco me decido a cual. Me gustaría anotarme al de teatro, pero se me da mal interpretar. Tal vez al de arte, pero soy un desastre en cuanto a crear cosas con mis manos...... Supongo que solo me queda sentarme en un banco y esperar. Me siento en uno de los pequeños bancos que hay junto al campo de fútbol observando como una chica corre por el campo persiguiendo el balón mientras sigue las indicaciones de mi tutora. ¿Hay club de fútbol? Que raro, no lo vi en la lista de clubs de este año. El fútbol es un deporte que siempre me ha llamado la atención, pero mamá y papá me enseñaron que solo debía verlo por la televisión, puesto que correr por el campo persiguiendo un balón era cosa de hombres. Sonrió de lado. Bueno, siempre puedo guardarle algún secretillo a mi familia, ¿no? 

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Me siento en el banquillo observando como Cristal vuelve a chutar a puerta. Cada vez mejora más sus supertecnicas, aunque no parece ser consciente de ello. Charlo.... Charles salta sobre su espalda emocionado por sus logros. El pequeño crush que mi hermano desarrollo por la capitana del equipo desapareció antes de que llegara el segundo trimestre de tercero. Ahora la admira. No puedo culparlo. Cristal y Byron son quienes más lo están apoyando con sus decisiones de cambio de genero, aunque por ahora son decisiones pequeñas puesto que mamá y papá aún no saben nada. La verdad es que me gustaría incluirme en la lista de las personas que más lo han apoyado, pero sería un poco hipócrita de mi parte. Aceptar que mi querida hermanita era un chico fue más difícil de lo que pensaba. Aunque no por eso he dejado de quererlo. Lo quiero, porque sigue siendo mi hermano

-¡Lizzy! ¡Te toca chutar!-sonrió de lado y camino asta el trio de jugadores de cuarto. Son tan tiernos cuando están emocionados. Sinceramente, agradezco que la señorita Lesly me deje entrenar con los de primaria. En cualquier otro club no me dejarían 

-Ya voy Charles, ya voy-corro hacia el campo dispuesta a entrenar

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Camino hacia los vestuarios con una toalla en mis hombros. Aunque es divertido tener partidos entre nosotros los fines de semana, comienza a ser algo repetitivo. Me gustaría tanto que nos dejarán jugar contra un equipo de fuera, pero eso solo revelaria la identidad de nuestro instituto secreto. 

-Si Rai, no le he dicho nada. No pienso ser yo quien pase por el momento incómodo de contarle la verdad a Cristal, para eso está su familia-me pego contra una de las paredes del pasillo escuchando la charla de la entrenadora Lesly con la persona del otro lado del teléfono-ya ya, si todo sigue así terminaré contandoselo. Cuanto más tiempo dejen pasar será peor. No puedo imaginarme su cara de dolor..... Ya...... No, no le estoy cogiendo el teléfono... ¡Porque es imbecil Rai!.... Ya se que me estoy jugando mucho... Si, tendré cuidado... Un beso... 

-¿Que es lo que no le quiere contar a Cristal, entrenadora?-el rostro de Lesly palidece varios tonos, aunque enseguida recupera la compostura

-No es nada que sea de su interés señorita Romanoff, así que si es tan amable de irse-me cruzó de brazos retando a la entrenadora con la mirada

-Cristal es mi mejor amiga. Me importa lo suficiente como para preocuparme por ella. Ese secreto puede hacerla sufrir, ¿no? Pues entonces quiero saberlo para ayudarla a pasar el dolor... 
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Los ojos de Cristal se abren levemente consiguiendo que Charles respire con calma. Es su último año de colegio, y gracias a los "maravillosos" entrenamientos del hermano de Lesly y sus métodos para mejorar rápidamente, se pasa más tiempo en la enfermería que en clase. 

-¡Cristy! ¿Estás bien?-mi hermano salta sobre la chica con cuidado de no aplastarla

-... No me llames así Charles-el chico rubio suelta un suspiro cansado y se separa de la cámilla 

-Si, esta bien, sigue siendo la misma 

Me cruzó de brazos mientras observo como los dos alumnos de sexto charlan entre ellos. No es justo. Ella no es la única que termina en la enfermería cada vez que los efectos del suero entran en acción, y los que podemos soportar los terminamos muy mal. Ese Rai Dark no me cae bien. De echo, no termino de creerme que sea el hermano de Lesly. Solo se parecen en el aspecto 

-Cristal, tenemos que hablar. Esto está llendo demasiado lejos...... 

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Abrazo a mi hermano mientras se desahoga. Nadie se esperaba que Byron abandonase el equipo y el instituto para seguir a Rai Dark. Charles es de los que más triste está. Es su mejor amigo, y asta donde se tuvieron una pequeña discusión antes de separarse. Acarició la espalda del chico mientras susurro en su oído una pequeña nana que siempre consigue calmarlo. 

-Se ha ido.... Se ha ido y no he podido evitarlo-aprieto con más fuerza su cuerpo notando como comienza a temblar 

-Tranquilo, tranquilo. No es culpa tuya. Algún día entenderá su error y volvera con el rabo entre las piernas-levantó mi cabeza levemente observando a Cristal apoyada en el marcó de la puerta observando a su amigo con impotencia-no es culpa tuya, Charles 

-¡Pero pude haberle convencido! Si va con ese hombre solo sufrirá más daños. No quiero que sufra, quiero que vuelva a ser el mismo Byron que conocí en tercero. El corenao que apenas sabía japonés-aprieto mis labios con fuerza. Me duele verlo tan roto-¡si tan solo lo hubiera convencido! 

-.... Lo siento mucho Charles 

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-¿Te han escogido en la universidad de medicina de Tokio?-los ojos de Cristal se iluminan al escucharme

-Exacto, y mi último año lo pasaré en una prestigiosa escuela de medicina alemana. Lo más probable es que termine trabajando por allí-sonrió emocionada mientras guardo los papeles de admisión en mi mochila

-Me alegro por ti Eli, pero te voy a echar de menos-sonrió conmovida y abro mis brazos para abrazar a mi compañera 

-Aunque me vaya lejos siempre estaré para ti y para Charles. Solo tenéis que llamarme. Da igual cual sea el motivo de la llamada

-Lo tendré en cuenta

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El sonido metálico resuena por todo el campo y lo único que soy capaz de hacer es alzar la cabeza. Un montón de enormes vigas de metal se dirigen al campo con rapidez. Oh no. Mi cuerpo no responde. El miedo me paraliza por completo. Al menos, lo hace asta que me doy cuenta donde va a caer una de las vigas. Cristal observa como el bloque de metal se dirige hacia ella sin moverse. Esta paralizada. No puedo dejar que le pase algo. No me lo perdonaria

-¡CRISTAL!-estiró mis manos empujando el cuerpo de la capitana 

Una superficie dura me golpea la nuca y impulsa mi cabeza hacia el suelo. Durante unos segundos siento dolor, pero pronto me envuelvo en un manto suave de oscuridad.

Bien, ahora si, damos por terminado el maratón espero que os haya gustado (a pesar de que no ha salido como estaba planeado). A partir de ahora, subire capítulo cada dos o tres días si nada me lo impide. Además quería avisaros de que al final si que edite el especial de Charles. Espero que os guste como ha quedado al final. Sin más que decír, espero que os haya gustado y gracias por el apoyo y por leer la historia ❤️❤️❤️

El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora