Capítulo 46

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Narra Cristal 

La pequeña puerta del portal se abre permitiéndome ingresar en el instituto. En cualquier otra ocasión le habría dicho a Charles que abriese la puerta grande para que la caravana pudiese pasar, pero creo que quiere asegurarse de que soy yo de verdad. Lo entiendo. Llevo cerca de un año sin dirigirle la palabra ni relacionarme con él. Ni siquiera se como va a reaccionar, y eso me da miedo. No quiero que me odie, aunque entendería que lo hiciese. Cuando pienso en todo lo que le hice a este instituto y a su gente también me odio. Cojo aire con fuerza y atravieso la pequeña puerta ignorando el temblor de mi cuerpo. Giro mi cabeza hacia la derecha levemente, y entonces lo veo. Esta igual que la última vez que lo vi, solo que ahora tiene el pelo más largo. No mucho, pero creo que podría asegurar que le llega por la mitad del cuello. Es raro verlo sin el pelo rapado. Además, esta más alto. Sigue siendo de mi altura, pero creo que ahora es él quien me gana por unos centimetros. O eso es lo que me parece, aunque a lo mejor es simplemente que ya he perdido la costumbre de verlo casi todos los días. Trago saliva nerviosa y sonrió levemente. Ha cambiado, pero sigue siendo él mismo. El labio inferior del chico comienza a temblar y sus ojos se humedecen. ¿Va a llorar? No, por favor. Si no, es muy probable que yo también me ponga a llorar……. 

-Cristy…… Eres tu-asiento levemente y me atrevo a avanzar un par de pasos hacia Charles-volviste

-… Aquí estoy, Charles-el rubio se pasa una mano por los ojos secándose las lágrimas-no llores…. Por favor

-¿Como quieres que no llore? Llevo un año sin saber nada de ti. Intenté llamarte, te mandé cartas, intente ponerme en contacto contigo de todas las maneras posibles e incluso asalte a tu primo y a Victor por los pasillos para ver si conseguía algo de información sobre ti, pero nunca conseguí una respuesta….. Un año…. Un largo año sin saber nada-aprieto los labios con fuerza. Ahora soy yo quien tiene los ojos húmedos. Sabía que no tendría que haber venido. Solo le estoy haciendo más daño-y ahora, después de un largo año, te plantas en la escuela del instituto, frente a mi…. Tratando de…. No se que estás haciendo, la verdad……

-Lo…. Lo siento mucho Charles, de verdad, pero….. Tenía que hacerlo….. Tenía que irme-agachó la cabeza tratando de no mirarle demasiado. No soporto que me mire así, aunque me lo merezco-y créeme que no volvería si no tuviera una buena razón para hacerlo….. Escuchame….. 

-No….. No te disculpes-el chico se lanza sobre mi envolviendome con toda su fuerza. ¿Me esta abrazando? Yo pensaba….. Pensaba que me odiaba-te odio……. Te odio mucho…… Pero……… No vuelvas a dejarme solo….. Por favor….. 

-…… No lo haré Charles. Sabes que yo siempre estaré para ti. De verdad que siento haber desaparecido tan repentinamente durante todo un año, pero estoy de vuelta. Y esta vez no vas a perderme. Aunque me vaya….. Seguiremos juntos-acarició la espalda de Charles en un intento de calmarlo, aunque yo también estoy llorando, si somos sinceros. La verdad es que no se si lo que le he dicho pueda cumplirse. Además, se que tengo que explicarle demasiadas cosas….. En el fondo agradezco que no me odie. Al menos no tanto como yo esperaba-te lo prometo

-He dicho que dejes de disculparte….. Pero como vuelvas a irte sin avisar, no te perdonaré-asiento despacio escondiendo mi rostro en el hombro del chico. Huele a mandarina recién pelada. Es relajante

Cierro los ojos dejando que las últimas lágrimas se escapen mientras aprecio el momento. Nunca pensé que volvería a estar así. Envuelta en los brazos de Charles mientras los dos lloramos como si fuéramos dos niños pequeños que acaban de perder su juguete. La única diferencia es que esta vez no tendremos a Elizabeth para que nos consuele. Es extraño. Volver después de un año desaparecida y ser capaz de sentirme como antes de irme. Definitivamente es algo que solo Charles puede hacer. Sin embargo…. No me siento mal. Creo que lo necesitaba. Necesitaba sentir su olor a mandarina. Su voz susurrandome cosas al oído para que deje de llorar. Lo he echado de menos. Más de lo que pensaba. Sonrió levemente y me separó del abrazado secando las lágrimas del chico con mis manos 

El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y TuWhere stories live. Discover now