Capítulo 8 "La cacería comienza"

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La reunión entre Abraham y Krist transcurría en una oficina de la jefatura de policía, revisaban las pruebas, querían comprobar si la evidencia los llevaba hasta la persona que el abogado sospechaba y, aunque quería atrapar al asesino, no dejaba de pensar en quien era.

Krist: Estas son las marcas encontradas en las víctimas, son sólo dos agujeros, no hay otras marcas visibles.

Abraham: ¿Y dice usted que estaban todos en las cercanías del Támesis?

Krist: Si, en dos localidades distantes entre ellas y de Londres, bastantes solitarias y poco concurridas.

Abraham: ¿Encontraron rastros de sangre sobre los cuerpos, o en sus ropas, el suelo?

Krist: No, nada, dice el médico que realizó los estudios que había poca sangre en los cadáveres también, eso es lo extraño de todo esto.

Abraham: ¿Alguna otra pista? ¿Alguien nuevo, foráneo?

Krist: Sí, la verdad es que... encontramos este reloj, y me temo que sé a quién pertenece, él es recién llegado y coincide su venida con estos sucesos.

Abraham: Dígame usted, ¿Puede llevarme a conocerlo?

El rostro del abogado palideció, su estómago se apretó, si bien él no era simpatizante de esta persona su esposo sí lo era y no sabía las consecuencias que esto desencadenaría.

Krist: ¿Alguna teoría de cómo puede suceder esto? Digo, por la falta de sangre en los cuerpos, ¿Cómo es eso posible? ¿Dónde fue a dar esa sangre?

Abraham: Mi teoría Señor Krist es que se trata de un demonio de la oscuridad, una temible criatura de las tinieblas, condenado por el mismo Demonio a la eternidad y a alimentarse de sangre, he ahí el motivo de la falta de esta en esos cuerpos.

La piel del abogado se enfrió, pensaba en su esposo que pasaba día tras día con él y eso lo hizo perder el equilibrio teniendo que afirmarse de la mesa, llevó su mano a su cabeza mientras todo giraba, su amado esposo podría correr peligro y él debía acabar con esa amenaza, debía protegerlo.

Abraham: ¿Se siente usted bien Señor?

Krist: Sí, sí, perdóneme usted, sólo fue un vahío, ¿Le puedo hacer otra pregunta? - su rostro palideció aún más.

Abraham: Por su puesto, pero primero beba agua por favor, usted ha palidecido demasiado- acercando un vaso con agua que había a un costado de la mesa en aquella sala.

Krist: ¿Cómo puede esta criatura vivir de sangre, entre nosotros y no notarlo? ¿Cómo sabe todo esto?

Abraham: Querido amigo, vengo siguiendo a esta criatura hace unos años, ya han hallado varios cuerpos con esas características en otras tierras. Todo parece indicar que esta criatura demoníaca posee poderes extraordinarios, fuerza inconmensurable, es metamórfico, posee la habilidad de dominar la mente, el clima y a las bestias, cosas pasan a su alrededor, vive de noche cazando en la oscuridad, está maldito. Seguramente nadie se dio cuenta porque es como nosotros, tiene forma humana ante nuestros ojos, pero en el fondo es una bestia demoniaca maldita que acabará con nosotros si no lo hacemos antes con él.

Krist oía todo con detenimiento, su contenido estomacal terminó por salir de sus entrañas, y creyó desvanecerse logrando sujetarse de la mesa nuevamente.

Abraham: Dígame algo... ¿Lo conoce? Veo que esto lo afecta demasiado, ¿Tiene por casualidad alguna idea de quién es y dónde vive?

Krist: Esto me acerca porque esa bestia ha estado rondando a mi esposo, quien hoy, ha estado en su mansión y otras veces más, esto me preocupa Abraham, siento miedo por él y de que lo dañe.

"Eres mi cielo y mi infierno" 🧛❤🧛♂️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora