Parte 10

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Shaman King pertenece a Hiroyuki Takei

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Ambos abrieron al mismo tiempo la nueva lata y tomaron las cervezas sobrantes, Tamao los guio hasta donde se encontraba Nichrome con Yoh platicando y les entrego sus respectivas bebidas. Nuevamente otra canción sonaba mezclada con ritmos de algunas otras, la noche continuaba y los cinco adolescentes disfrutaban al máximo, Nichrome y Tamao a su estilo, sus cuerpos estaban demasiado cerca, Yoh quien aún mantenía cierta unión con las dos chicas que estaban bailando con él desde hace unos momentos atrás continuaban su juntos, y mientras tanto, Ren y Horo Horo que solo se tiraban miradas en ratos, Horo Horo por su parte bailaba a su manera aunque estuviese solo y Ren solo recibía unos cuantos empujones por los otros que les rodeaban, el no hacia movimiento alguno, pues solo estaba ahí escuchando y tomando cerveza que al parecer ya empezaba a notarse en él, cada vez las miradas al más alto se volvían más intensas y algo ¿coquetas?, algunas solo eran ignoradas, o más bien la mayoría.

Gracias a los empujones de la demás gente bailando, el de ojos dorados termino rompiendo el poco espacio que lo separaba de Horo Horo, quien, a su vez, estaba atento a la pérdida constante del espacio que había entre ambos y que gracias a que el alcohol apenas comenzaba a subírsele, le quitó los nervios que le habría provocado el momento si no fuera así. Él continuaba bailando a su ritmo y forma mientras a su lado veía como algunas chicas le coqueteaban, pero simplemente las ignoraba, de repente sintió como una mano se apoyó en su pecho evitando caer de cara, y era Ren, quien veía molesto los empujones que le propiciaban.

- ¿Todo bien? –Pregunto Horokeu, acercándose al oído de Ren, el volumen de la música volvía imposible que aunque sea gritarle sea audible para el otro, asintió con su cabeza mientras seguía apoyándose en el pecho de este y tratando de mantener el equilibrio, ahora en el ambiente se escuchaba Starboy(1) apenas comenzando que a pesar de ser una corta canción el DJ sí que estaba alargando bastante el inicio, los gritos cesaron bastante y ahora todos se movían lento al ritmo de la misma.

Horo Horo observo a sus alrededores y después regreso su mirada a Ren quien aún se mantenía en la misma posición de antes, tomó su mano y retiro de su pecho sin soltarla, dio un trago largo para terminarse la cerveza, hizo un gesto de desagrado al parecer ya estaba comenzando a calentarse, dejo caer la lata vacía al suelo y la aplasto rápidamente con su pie para evitar que alguien del lugar se tropezara con ella.

El juego de luces del patio más aparte el escenario con el que contaba el dj, iluminaban el lugar de manera que pareciera una discoteca, y a pesar de todo eso, los ojos de Ren brillaban como dos monedas de oro recién pulidas, en ellos podía notar que el alcohol ya estaba dominando completamente su cuerpo.

- ¿Qué tanto miras? –Pregunto alzándose un poco de puntillas para llegar al oído del otro y ser escuchado, algo molesto y nervioso, lo último no era tan notable, sabia como disimularlo ante los demás, Horokeu soltó una risa sin dejar de verlo fijamente, imitó a Ren, agachándose un poco para poder responderle.

-No lo sé, tienes un tono de ojos... peculiar. –Permaneció en la misma posición para esperar una respuesta del otro pero lo único que alcanzo a escuchar fue un pequeño quejido, soltó otra pequeña risa y otro empujón se hizo presente, provocando que Ren estuviera más apegado al pecho de Horo Horo y sonrojándolo bastante al ver que estaban demasiado cerca sus rostros, el azul solo pudo perderse en la mirada del otro y segundos después de cobrar un poco el sentido al contemplar par de ojos sin igual, busco de reojo para saber quién había sido el causante del acto, pero debido a que había demasiada gente no era muy fácil identificar un culpable, por lo que decidió dejarlo pasar, regreso su atención al otro y noto diferentes muecas de incomodidad de parte de Ren, algo que quizás no había tomado en cuenta en ese momento pero que en parte lograban ser un poco tiernas para Horo Horo, los empujones por la espada de él hacían el encuentro cada vez más corto de distancia y ambos comenzaban a ponerse nerviosos, por lo que, tratándose de una pequeña sincronía de sus sentimientos decidieron dejarse llevar.

Cuando el sakura florezca || Shaman KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora