Parte 11

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¡Hola! Sé que anduve ausente algunos meses, pero no me he olvidado de esto, una disculpa por lo tarde de la actualización. He notado que el fandom revivió y no saben lo feliz que me pone, sobre todo porque muchas historias sobre la pareja de la que escribo esta historia nacerán. 

Sin más, espero disfruten de este capitulo, que escribí con mucho cariño~ nos leemos.

(1) Ma Vie - Kid Keo 

11

Horo Horo abrió sus ojos en sorpresa y casi se ahogó con el trago que en esos segundos le daba a su bebida, Ren se mantuvo firme y neutral ante la aparición del nuevo susodicho, sabia perfecto de quien se trataba, pero simplemente le daba igual por lo que bebió tranquilo.

-Hao... ¿Qué te trae por acá? -Pregunto Horo Horo, un poco confundido, él recordaba que estaba durmiendo plácidamente en su habitación cuando salieron de la pensión Asakura.

El gemelo mayor con una sonrisa burlona, no alcanzó a escuchar la pregunta del azul por el ruido y porque estaba prestando atención a uno de los chicos que le explicaba la situación del juego, lo cual hizo que la expresión que mantenía en ese momento se intensificara e hiciera sentir a Horo Horo como una pequeña alerta.

-Bien, Horito... -Inclinó su cabeza un poco y sonrió. - ¿Tú sacas?

Horo Horo tragó saliva y notó que Ren tomo la delantera un poco defensiva a la pregunta del gemelo.

-Cierra el maldito hocico y vamos a jugar, idiota. -Exclamó Ren, dejando a un lado su bebida y tomando la pequeña pelotita de ping pong, lanzó y como si la maldita suerte estuviera aun de su lado, anotó, el ambiente en esa mesa se volvió un poco tenso, ya que algunos de los presentes sabían y tenían en claro que Hao era invencible en los juegos del beerpong. El gemelo mayor ampliando aún más su sonrisa y afilando su mirada, tomando una postura bastante soberbia, bebió del pequeño vaso y fue su turno de tirar, anotando limpiamente y consiguiendo algunos festejos por parte de los demás que estaban presenciando el juego, Ren sin quejarse bebió el vaso completo sin gesto de disgusto, pues el líquido comenzaba a amargarse por el calentamiento del mismo, Horo Horo solo podía observar a ambos no tenía palabra alguna que decir, además de que había llegado su turno de tirar la pelota, gracias al ligero incremento de sus nervios falló el tiro, por lo que perdía dos turnos adelante. Hao solo reía, disfrutando y oliendo su próxima victoria.

Los siguientes minutos fueron los más tensos para Horo Horo, la presencia de Hao atrajo más personas al lugar donde se encontraban, el juego se estaba volviendo interesante, y gracias a eso, Tamao y Nichrome arribaron al lugar, sorprendidos de ver a su amigo en un juego tan "estúpido y sin gracia" como lo había etiquetado el mismo Ren Tao. Debian admitir que estaban impresionados.

Horo Horo solo podía presentir su derrota, su marcador intacto de ese momento estaba llegando a su fin, solo quedaba atenerse al reto que el gemelo de su mejor amigo les pondría. Realmente no sabía que esperar.

El momento de la verdad había llegado, ambos estaban empatados, solo un vaso en cada lado de la mesa yacía ahí, la música creaba un ambiente perfecto, el estrés se respiraba en cada rincón de ese pequeño lugar. Ren a pesar de no mostrar demasiado sus sentimientos, sobre todo porque comenzaba a sentirse pasado de copas debido a la cerveza caliente que había ingerido, mantenía su postura fría y decidida a ganar.

Era su turno de tirar, Horo Horo le había dejado toda responsabilidad a él.

Tamao y Nichrome habían conseguido estar un poco al frente, para presenciar la probable victoria o derrota por parte de los chicos. Hao, tratando de intimidar a Ren con su mirada sagaz, jugaba con la pelota en sus manos esperando que Ren diera el primer lanzamiento.

Cuando el sakura florezca || Shaman KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora