Susceptible To You ( trans.) Susceptible a ti.

18

Cuatro años después

Un suspiro exasperado salió de los labios de Kyungsoo cuando su teléfono sonó por enésima vez esa mañana. Crujió a través de la habitación de la manera más molesta, perturbando con éxito su corta sesión de improvisación con una guitarra acústica colocada en su regazo. Murmurando en voz baja, apagó el pequeño dispositivo antes de deslizar una mano a través de sus mechones marrones arenosos recién teñidos.

Era ese hombre de nuevo, y se negó a responder. Solo habían pasado unos días desde que pudo caminar libre, los días de prisión olvidados hacía mucho tiempo. Kyungsoo lo odiaba absolutamente.

Cuando proclamó que nunca volvería a ver al hombre, fue sincero con su declaración. Sin embargo, parecía que su padre pensaba a la ligera en sus palabras considerando la gran cantidad de veces que llamaba y dejaba mensajes de voz. Kyungsoo consideró seriamente adoptar un nuevo número de teléfono durante los últimos tres meses, y tal vez, era el momento de hacerlo.

"¿Quién te sigue llamando?" Jongin entró en la sala de música bebiendo un vaso de agua.

"No es nadie". Kyungsoo tiró perezosamente de las cuerdas, con las piernas dobladas al estilo indio mientras estaba sentado en el suelo.

"Entonces, eres un mentiroso horrible".

"No es nadie a quien necesites saber ... ¿qué te parece?" No tenía la intención de mostrarse tan duro. Jongin parecía genuinamente curioso y el comportamiento impetuoso de Kyungsoo se deslizó sin orden judicial.

"Pensé que podríamos contarnos todo". Jongin frunció el ceño, hundiendo los hombros hoscos cuando se volvió para irse. Kyungsoo suspiró, sintiendo que la culpa se filtraba desde su interior.

"Fue mi padre - " murmuró casi en un susurro, la caída de los dedos fláccidamente sobre su muslo. " - la persona que solía ser mi padre."

Los pasos de Jongin se detuvieron y dio una vuelta para mirarlo, su expresión se transformó en una de simpatía. Se sentó en el suelo de madera junto a Kyungsoo. "¿Sabes por qué sigue llamando?" Preguntó, la preocupación era evidente en su tono.

"No lo sé y no me importa. Hoy voy a cambiar mi número. Ya no puedo hacer esto ". Hubo un momento de silencio y se arrastró entre los dos, largo y contemplativo.

"Antes de hacer eso, programe una reunión".

"No voy a ... "

"Esta no es una reunión para ti, Kyungsoo. Voy a hablar con él ". Jongin parecía severo, inquebrantable. No iba a dejar pasar esto y Kyungsoo podía ver eso claramente, estaba en sus ojos.

"¿De verdad quieres conocerlo?"

Jongin le dio un rígido asentimiento, "Fije la hora y el lugar. ¿Puedes hacer eso?"

"Sí". Kyungsoo lo miró con preocupación. "¿Por qué quieres reunirte con él?"

"Una vez fue tu padre Kyungsoo, es natural". Con esas palabras, Jongin se puso de pie y salió de la habitación. La dura resonancia de los cables siguió a su salida mientras Kyungsoo tocaba notas al azar. Suspiró profundamente antes de levantar su teléfono, encenderlo y marcar el número que intentó evitar tan desesperadamente.

Llegaron a Espresso Cafe a la mañana siguiente, temprano, para consternación de Kyungsoo. Rápidamente identificó a su padre sentado en una de las cabinas cerca de la gran ventana delantera. El lugar estuvo casi vacío durante este tiempo, no había muchos clientes dentro del establecimiento con trabajo y otras prioridades que atender.