Marvel's Spider-Man

Mala suerte o Suerte Parker

Tan perdido estaba. No recordaba ni su propio nombre en estos precisos momentos. No era problema de amnesia ni algo parecido.

Recuerda que es Spider-Man…y ella Cindy Moon. Silk.

Una chica que conoció hace veinte minutos para ser precisos. Y ahora se encontraban besándose como Dios los trajo al mundo.

Sus besos no paraban, eran salvajes pero tampoco es para exagerar. Peter empezó a besar su cuello mientras acariciaba los muslos de la chica de dieciocho años.

Ella gimió el nombre de Peter. No era problema. En una breve explicación de que Ezekiel Sims la ponía a ver los movimientos de Spider-Man en cada una de sus peleas, el señor fue obligado a decirle el verdadero nombre de Spidey.

Al ser un tótem importante en el multiverso, y Cindy es…la explicación viene luego.

Ella rasguñó la espalda del Arácnido. El gruñó de dolor pero después levantó su cabeza y la empezó a besar con mucha pasión. Donde sus lenguas se tocaban y luchaban por tener el dominio del beso.

Peter la agarró con fuerza por las caderas y con delicadeza, empujó su miembro en la intimidad de Silk.

Ella soltó un grito mientras besaba a Peter. Pero ella no se detuvo a protestar, el placer invadió su cuerpo y siguió besando con más intensidad al centro de la red.

Eso animo a Peter a enterrar profundamente su órgano en la intimidad de Cindy. Cada estocada llevaba a la pelinegra a un escalón más de placer.

El oxígeno desapareció al instante. La chica dejó escapar unos gemidos fuertes por cada movimiento que Peter hacía.

Subió sus manos por el abdomen de Cindy Moon, así llegando hasta los pezones. El los apretó levemente ganándose un gemido agudo de Cindy, quien cerraba los ojos mientras acariciaba el cabello de Peter.

Cindy: Más, más rápido, más, más— rogó mientras besaba el cuello de el ojiverde. Quién empezó a acariciar el cabello negro de la tótem.

No la conocía para nada. Estaba teniendo relaciones sexuales con una desconocida, el no hubiera hecho caso a algo así.

Pero tenía esa necesidad de tenerla con él. No quería separarse para nada.

Nuevamente se volvieron a encontrar en un largo beso apasionado. Besándose como si en segundos iba a ocurrir el fin del mundo.

Las manos suaves de Peter siguieron acariciando sus pechos y espaldas, creando una ola de placer para Cindy Moon.

Cada vez que Peter entraba en ella, podía sentir que algo estaba a punto de estallar. Las piernas de ella rodearon las caderas del ojiverde.

Cada embestida se volvían cada vez más profundas, logrando que el placer acelerara. Las manos de Peter rozaron su cuerpo y provocaron que golpearan los puntos de placer.

Cindy: Peter, ahí mismo— gimió ten cerca de la oreja de Peter.

Él sonrió y después movió su mano para captar el punto sensible de Cindy. La hizo entrar en fiebre. Su cuerpo envolvió a Peter y lo llevó más allá del borde.

Peter gimió al sentir que estaba listo para llegar al presunto desenlace.

El hormigueo le mostró a Peter que estaba cerca. Eso no le importó, se acercó y se hundió en otro feroz beso.

Peter: Cindy voy a…— nuevamente se empezaron a besar. Todo esa excitación y placer apenas lo hacían imposible recuperar la cordura.

Hasta que de pronto Peter liberó todo su semen en el interior de ella. Cindy dejó caer un largo suspiro mientras sentía el semen salir por su intimidad.