13.- 𝑬𝑳 𝑷𝑬𝑹𝑎𝑰𝑺𝑶

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—Piensa que si esto te cae correrías un gran riesgo— dijo el profesor Lupin.

Se encontraban en un aula, era su cuarta clase intentando controlar el campo de fuerza pero sin ningún resultado.

—Corro un riesgo —corrigió JJ— si usted tira mal ese lápiz me puede dar en el ojo.

Crear un campo de fuerza era MUY complicado, como no sabían cómo crear uno por voluntad propia tuvieron que recurrir a otras medidas. El profesor Lupin le lanzaba almohadas, lápices entre otras cosas para que por instinto se creara el campo de fuerza.

Pero ninguna hacía que este se creara y en su lugar por inercia las detenía usando telequinesia, el profesor Lupin le había dicho que era bueno que tuviera buen control de ese poder, sin embargo no le funcionaría para todo y eso desesperaba a Jade.

—Bien tendré que recurrir a medidas aún más extremas —Lupin puso una maceta en el escritorio.

—Wow, se supone que comenzaríamos con cosas no tan peligrosas.

—Si no intentamos con esto no avanzaremos.

—Pero y si me da en... —no pudo completar su oración pues cerró los ojos cuando vio que el profesor hacía ademán de lanzar la maceta; pero el golpe nunca llegó y tampoco se escuchó que algo se rompiera.

Cuando abrió los ojos vio que una capa transparente con tonos azules estaba frente a ella y el profesor estaba sonriendo con la maceta en la mano.

—Por un momento creí que iba a...

El adulto rió— No sería capaz de hacerlo, solo era para ver cómo reaccionarías y mira lo lograste.

—Lo logre... —Jade sonrió— ¿Y ahora?.

—¿Qué es lo que sientes? sientes que el campo de fuerza sale de ti, lo controlas con tu mente...

—Creo que lo controló con la mente pero también utilizó fuerza en el cuerpo... no sé cómo describirlo.

—Sigue reteniéndolo y trata de modificarlo, intenta moverlo de lado.. hacerlo más grande.. más pequeño.

Kiara no entendía como lo haría, trato de modificarlo con diferentes técnicas, en algunas quedaba como una tonta pero con otras iba mejorando.

—Dejémoslo hasta aquí, la creación de campos de fuerza te quita mucha energía —le dio una barra de chocolate— eso ayudará, sigue esforzándote y los podrás crear a tu gusto, podrías proteger hasta un ciudad completa.

JJ comió con mucho gusto el chocolate y después de unos segundos hablo: —¿Puedo preguntarle el porque su boggart es una esfera blanca?.

—¿Puedo preguntarte por qué tú boggart es ver a Harry muerto? —contraatacó con una sonrisa.

Jade hizo una mueca— Rayos y centellas...

Al parecer el profesor no tenía ni la más mínima intención de contarle algo. Kiara se le quedó viendo.

¿Donde se habrá hecho todas esas cicatrices?.

𝐉𝐀𝐃𝐄 𝐘 𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍𝐄𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐙𝐊𝐀𝐁𝐀𝐍Opowieści tętniące ÅŒyciem. Odkryj je teraz