El laberinto de Catherine Ross[©]

Capítulo 14: {22:00}

Pasaron los minutos, y no se iba, estaba en la misma puerta como una estatua.
—Ismael, ¿no hay una salida por otro lado en esta sala? —preguntó Sara, intentando buscar alguna solución
—Estoy intentando buscar algo, la única salida que hay es a través de los conductos de ventilación que tenéis justo encima de vuestras cabezas —dijo Ismael rápidamente, se le notaba acelerado. Las cuatro miramos para arriba y en ese momento.
—¡ALLÍ ARRIBA! —dijo gritando Cinthia, nosotras tres la callamos rápidamente, pero el hombre de seguridad lo había escuchado y estaba ya entrando por la puerta, no nos daba tiempo a escondernos, ya estaba dentro, el vigilante se metió la mano en el bolsillo cuando de repente se callo al suelo, miramos a nuestro alrededor y estaba Ana con la pistola.
—Uno menos —Comentó Ana, con cara de superioridad.
—Vamos a ver si le podemos sacar información, vamos a ver lo que lleva encima —Comentó Sara, a lo que nosotras tres solo podíamos seguirla. Le cachearon y solo sacamos una pistola y un walkie talkie.
—Dejar todo y seguir, no os sirve de nada eso —Corto Ismael nuestra búsqueda.
Salimos de la sala, observamos que no había nadie y continuamos, subimos por unas escaleras que había al final del pasillo, las escaleras eran muy estrechas y las subimos muy lentamente para no hacer mucho ruido.
22:00
Llegamos al final de las escales y en ese momento se escuchó una voz por la megafonía:
—Os quedan 14 horas y no penséis que va a ser tan fácil, haber llegado hasta aquí es solo el principio. Que empiece el juego, ahora estáis en mi edificio y vais a seguir mis normas si no quereis que haga saltar las alarmas, lo que supondrá el final de Lucas y seguramente el vuestro por entrar a este edificio —Era una voz distorsionada, no podía identificar quien era, una cosa estaba clara, era el desconocido que nos estaba observando.
—¿Qué quieres de nosotros? —dije asustada, porque no sabía lo que podía ocurrir.
—Ismael, ¿estás escuchando esto? —Preguntó Ana, esperando alguna respuesta, una respuesta que nunca llegó.
—¡¡¡ISMAEEEEEL!!! —dijimos nosotras cuatro en voz alta.
—Ismael está en fuera de juego, vosotras habéis dormido a uno de mis hombres y yo os he dormido a Ismael, creo que es un trato justo, ¿no? —Término la voz del desconocido.
—¿Qué hacemos ahora? —Dijo Sara asustada y tartamudeando.
En ese momento me armé de valor. —Escuchar hemos llegado aquí con una misión, rescatar a Lucas, y lo vamos a conseguir, tenemos que estar juntas, vamos a llegar hasta el final, Ismael seguro que está bien.—
Avanzamos y vimos una puerta al final del pasillo, no se veía ningún guardia de seguridad y decidimos entrar, en ese momento entramos las cuatro y se cerró la puerta fortuitamente. Detrás de esa puerta ponía nivel 1...