Un molesto ruido logró despertar a Addison. En algún lugar de su casa, la estridente sonada del teléfono interrumpió su sueño de golpe, logrando mal humorarla.
Con pereza, se levantó de su cama en dirección a la cocina. En un reloj cercano, logró visualizar que eran las cinco de la mañana. Muy mala hora para llamar.
—Son las cinco de la mañana, espero que esta mierda sea importante— amenazó con molestia, frotando sus ojos para poder despertarse.
—Lo es, Addie...— la suave voz de Mia llegó hasta sus oídos.
Algo revolvió su estómago cuando la oyó sollozar, temiendo lo que estaría a punto de decirle.
De pronto, estaba más despierta que nunca. —¿Qué pasó? — preguntó con preocupación. —Mia, ¿Qué sucedió?
La escuchó sober su nariz con pena, parecía realmente afectada. —Asesinaron a Letty, Addie. La policía acaba de decírmelo.
Durante unos segundos, aquella noticia no causó nada en la menor de los Toretto. La idea de que Letty, su mejor amiga, la chica más ruda y fuerte que jamás haya conocido hubiera muerto le sonaba ridículo.
—Dijeron que su auto volcó, que estaba corriendo y se estrelló, que murió por el incendio — explicó su hermana, tratando de tragarse sus lágrimas.
Pero Addison ni siquiera lo escuchaba, sentía su corazón latiendo a toda velocidad, con tanta fuerza que creyó que se saldría de su pecho.
—No quería decírtelo por teléfono, pero no sabía con quien hablar...
—Debes decírselo a Dominic— logró contestar.
—Lo sé, pero no quiero que venga. Ni él ni tu, aun es peligroso...
Pero aquello poco le importaba a Addison, que su amiga muriera no podía ser un accidente.
—Te veré en unos días, cuídate.
No esperó una respuesta y colgó el teléfono, sintiendo como sus ojos picaban por la angustia.
Silenciosamente, vagó por la sala de su casa en Islas Canarias, lugar en el que había vivido durante los últimos cinco años. Se detuvo frente a una estantería, observando múltiples cuadros sobre la fina madera.
Su vista se detuvo en una foto en particular.En la foto, Mia, Letty y ella se encontraban sonriendo frente a la cámara, las dos amigas tenían una cerveza en sus manos y unos ligeros vestidos de fiesta adornando su cuerpo, mientras que Addison llevaba su pijama, un rodete despeinado y un libro de matemática en sus manos.
—Vamos, Addie. Deja de ser una nerd un día de tu vida. ¡Salgamos de fiesta!
Letty era su mala influencia, siempre en metida en problemas, con sus notas por el suelo, saliendo de fiesta cada fin de semana. Y Mia le seguía sus pasos, aunque no era muy fanática de los problemas. Addison por otro lado, era la niña bien. Prefería estudiar a salir, odiaba el alcohol, y su mayor objetivo era terminar la escuela como mejor promedio.
En momentos como este, se arrepentía de no haber aceptado ni una sola vez ir con ella. Divertirse juntas, compartir más tiempo.
No podía creer que de verdad no estuviera. Y le dolía pensar en cómo se sentiría su hermano ante la noticia.
~§~
Fue un viaje largo, muy largo de hecho, pero ahora, Addison se encontraba entrando al cementerio, en camino hacia donde ahora descansaba la que alguna vez fue su mejor amiga.
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ActionA Brian O'Conner Fanfic Inicio: 15/03/19 Publicada: 27/06/21 Finalizada: 02/10/21