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Capítulo 65 - O'Conner tiene razón.

-¿Estás bien?

Brian dejó salir un extenso suspiro ante la pregunta de su amigo, observando a su esposa dormir profundamente sobre la camilla.
Sentado a un lado suyo, apoyando sus labios sobre sus puños cerrados, se tomó unos segundos antes de responder.

-No sé qué hacer, Dom.

Este se paró a su lado, cruzando sus brazos por encima de su pecho.

-Ahora dice que no quiere ver a Jesse. -explicó en un murmullo, sin apartar su vista de ella.

Toretto pensó sus palabras. -¿Culpa? -casi afirmó. Brian le dió la razón.

-Ya sabes que está con eso de que todo es su culpa.

-Y lo es.

Ambos dirigieron su vista a la morena, notando como abría vagamente sus ojos con la mirada perdida en algún punto de la habitación.
En realidad nunca había estado dormida. Cada vez que lo hacía su rostro aparecía en su cabeza, en diferentes escenarios en donde le hacía daño a todo aquel que fuera importante para ella

-Pude haberlo evitado todo... -continuó susurrando, ya con completa calma, como si no estuviese en sí misma.

-Ya no tiene caso. -aseguró Brian, recostándose en su asiento.

-Pudo haber matado a Jesse.

Sus palabras lo dejaron helado, y la simple idea le caló los huesos. Él estaba consciente de que si Addison no hubiese llegado, aquello podría haber acabado horriblemente mal. Sin embargo, oírlo de parte de ella lo hizo aún más real.

-Y yo estuve de acuerdo con su idea. Incluso me propuse para hacer el trabajo yo misma, queriendo hacer mérito para que Shaw no me matara al final cuando ganaramos. -dijo con odio, sintiendo rechazo de sí misma. Arrastrándose por un idiota, casi rogando por su vida. -Habría asesinado a mi propia hija y jamás me hubiese enterado.

Dominic apoyó sus manos sobre la sabana, mirándola con un semblante más serio que logró intimidarla. -Deja de torturarte. -le ordenó en tono grave.

Ella negó, no queriendo oírlo. -Owen fue claro. Llevar a Mia y matar a todo aquel que estuviera en el camino. Sin importar si eran niños, mujeres, hombres, o inocentes.

-Ya basta.

La potente voz de Brian la hizo callarse de inmediato, claramente sorprendida por neutra expresión.
No pudo describirlo bien, parecía molesto y a la vez ausente. Y vaya que se veía atractivo hablándole de esa manera.

-Mandarte al muere no va a cambiar nada de lo que hayas hecho. -aclaró con desdén, aún sin enfrentar su mirada.

Odiaba hablarle así, en especial porque temía que pudiera recordarle a la actitud frívola y violenta de su ex novio. Pero conocía a Addison lo suficiente para saber que palabras dulces no iban a borrar los fantasmas de su cabeza. Debía hacerle entender, aún si eran con palabras duras. Era la única manera en la que ella lo escucharía.

-Brian...

-No. -la interrumpió él, con un tono más sereno, pero sin perder su temperamento. Apoyó sus codos al lado de su estómago, atreviéndose finalmente a observar sus ojos. -Es inútil. No cambiará nada en absoluto. Deja de atormentarte.

-O'Conner tiene razón. -apoyó Dom a su lado. -Ya es suficiente. Acepta lo que has hecho, y acepta que no has tenido el control de la situación. No fuiste tu quien lo hizo, fue Shaw, y fue Manson.

-Si te sigues culpando acabarás consumiendote. Y mucha gente aquí te necesita, Addison. -murmuró el rubio con voz apagada. -Jesse te necesita. Yo te necesito.