La bala que atravesó mi corazón (Pico x __ ) (FNF) (Reescribiendo)

Capítulo 45: Licor y humo de tabaco

Narradora:

Era un domingo por la noche, donde el aire helado rondaba en todas las calles de la ciudad y donde una chica de cabello corto rojizo, caminaba sin preocupación por las solitarias calles.

Su vestimenta consistía en su clásico estilo gótico elegante, que le encantaba lucirlo en todas partes sin darle importancia a lo que la gente pensara de ella. Y Sus ojos amarillo miel relucían en la noche.

Cassandra: No te parece una estupenda noche? No hay ninguna puta persona en la calle y el aire frio es tan perfecto, que pareciera que estuviera en el mismísimo infierno. *Dijo con tono alegre mientras miraba con tranquilidad los locales cerrados y la soledad*

Cassandra: Esta noche me recuerda cuando estabas hospitalizada.... con tu pequeña cabeza envuelta en un venda blanca y habían varios aparatos a tu alrededor. Tú estabas dormida en un profundo coma, por un accidente que tú misma te provocaste en la cabeza.

Cassandra: Aquel día aparecí en tus sueños y te aterraste por mi apariencia demoníaca, pero después dejaste de gritar y me miraste con curiosidad.

Cassandra: Recuerdo que hable contigo por varios días en tu mente y yo te propuse en cambiar tu vida, después de que me contaste lo que habías sufrido este año. Tu estrechaste mi mano, cerrando el trato y....

En la cabeza de la chica que hablaba, retumbaba una molesta voz de una pequeña niña que lloraba y le reclama.

Cassandra: Que? ¿Qué yo te engañe? Jajajajajajajaj *rio tétricamente* Yo nunca te engañaría querida amiga. Tu solo aceptaste los términos y condiciones de mi trato. Yo solo hice lo que me pediste: "cambiar tu vida" pero ya que no especificaste bien tu deseo, cambie tu vida en mis propios términos..

Cassandra: Asesine a todos los del colegio que se reían de ti y la verdad....fue tan glorioso y divertido. Tan solo me excita pensar en la cantidad de sangre y gritos de ese día.... *Dijo la chica mientras se estremecía de felicidad*

Cassandra: También conocí a tu amiguito, que por cierto... *Dijo mientras suspiraba de alegría y se sonrojaba* Es muy apuesto y rebelde, lo que me encanta de un hombre!.

Cassandra: Es una lástima que este encontrar de mi plan de mejorar al sistema y que tendré que matarlo en el tiroteo antes que gane mi victoria.

La pequeña voz de la niña en su mente se intensificaba y la empezaba a estresar de cabello rojizo.

Cassandra: Agggg cállate de una puta vez *Dijo la chica agarrando su cabeza y gruñendo de frustración*

Cassandra: A ver si con esto te callas pequeña perra *Dijo la chica sacando algunas pastillas en el bolsillo de su chamarra de cuero. Y acto seguido con dos pequeñas pastillas rosadas en una de sus manos, se las tomo y la pequeña voz de la niña desapareció de su cabeza.*

Cassandra: Ufff ....ya dejaste de joderme. Ya me tenía arta tu maldita reclamación y lloriqueos estúpidos. *Dijo la chica mientras suspiraba de alivio*

La chica de peinado peculiar, siguió hablando consigo misma y caminando por las solitarias calles, que hacía sentir tranquila.

Hasta que de repente y sin previo aviso, fue empujada bruscamente contra una pared de un callejón. La chica no sintió el fuerte impacto y solo miro seriamente a su agresor, con sus ojos color miel bien abiertos.

El que la había empujado era un hombre de mediana edad que tenía una navaja en sus manos y la amenazaba en violarla si no le entregaba todas las cosas que llevaba con ella.

Cassandra: Para ser un ladrón eres bastante ineficiente, ya que no sabes con quien carajos te metes *Dijo la chica con su ceño fruncido una sonrisa psicópata*