🧁 two

1K 112 1
                                    

"¿Puedo ir, porfi?"

En el otro extremo de la línea, tras un crujido y un pequeño susurro, Niall soltó un gemido. Para ser justos, eran las 2 de la mañana y Harry le estaba pidiendo que saliese de la cama para abrir la puerta y dejarle usar su ducha. Y luego quizá que le abrazase hasta que se quedase dormido.

"Está bien, está bien. Pero tengo un favor que pedirte".

Las temperaturas de febrero en la ciudad de Nueva York eran imperdonables. El viento invernal sopló directamente a través de su abrigo de lana de Saint Lauren, el cual recibió como agradecimiento por pasar un fin de semana en Hong Kong con un alfa en un viaje de negocios el año pasado. Estaba temblando tan violentamente que su cuerpo entero estaba sacudiéndose. Un efecto secundario estúpido por ser un omega era que su cuerpo era malo al regular la temperatura y mantener la homeostasis, dándole una particular sensibilidad al frío.

Fue una idea estúpida vivir en Nueva York. No era la primera vez que se preguntó a él mismo por qué eligió esta ciudad en primer lugar. Siendo realistas, podría vivir en cualquier sitio. Cualquier gran ciudad tenía alfas ricos que estarían más que felices de "quedar" con él y pagarle por sus problemas. Cuando salió de casa, ¿por qué no había elegido algún lugar más cálido que Nueva York?

"¿Qué es?" preguntó Harry, después de una larga pausa al olvidar que aún se encontraba al teléfono con Niall. No estaba nevando tanto como estaba helando, pequeños fragmentos de copos de nieve helados caían en su cara. No solo hacía frío afuera, sino que también estaba preocupado por ser asaltado, disparado o secuestrado, porque era medianoche y él era un omega en una gran ciudad. Esa mierda pasaba. Caminó más rápido a pesar de su dolor y el viento empujando contra él.

"Te lo contaré en persona", dijo Niall. "Te gustará, sin embargo".

"Está bien", asintió Harry, porque estaba cansado y deseando que Michael hubiese sido más amable, un alfa más cariñoso, porque en ese caso él probablemente habría pagado un taxi para él, o al menos se habría asegurado que llegara a casa sano y salvo. Honestamente.

Niall estaba callado y a Harry le preocupaba que se quedase dormido.

"¿Niall?"

"¿Sí, cariño?"

Una pequeña presión de preocupación se liberó en su pecho. En noches como esta, era fácil sentirse solo.

"¿Te quedas al teléfono conmigo?"

"Por supuesto".

pretty please (with sugar on top) ~ l.s español 🧁Where stories live. Discover now