Atracción Mortal ©

Capítulo 5

Notita:
Lean e interioricen bien el capítulo, hay muchos detalles importantes, pero sobre todo uno que parece insignificante, les prometo que luego entenderán todo, pero traten de no pasar nada desapercibido ;)

Capítulo 5: Secretos

Emma

Me siento débil, vulnerable, impotente, asustada. Mis manos tiemblan, mi pie comienzan a doler, la astilla se está haciendo más profunda, comienzo a sudar, nerviosa me muerdo el labio inferior. Bajo las escaleras lo más apurada que puedo, me escuece la herida pero no me importa.

Entro alterada a la habitación de mamá.

— ¡Mamá! — la despierto mientras enciendo la luz.

— ¿Qué sucede cariño? — pregunta confundida.

— Papá...él...necesita ayuda — contesto arrastrando las palabras.

— ¿Qué está pasando Emma? — exige saber — Tranquila, respira y cálmate — da dos palmadas en el colchón — Siéntate y explícame.

Comienzo a contarle pero no me deja acabar debido a que reacciona muy rápido. Apurada, coge algo de la mesita de noche que no alcanzo a ver, baja las escaleras de dos en dos, toma las llaves de su auto y lo único que dice es:

— No salgas, no le abras la puerta a nadie, no hables con nadie y duérmete — dice únicamente para después irse dando un portazo sin darme tiempo ni si quiera para asentir.

Frustrada, subo a mi habitación. Emma no hagas esto, Emma no hagas aquello, no, no y no. Lo único que mi madre sabe es imponerme cosas, no permite que yo tome mis propias decisiones, es como si quisiera que yo fuera una copia mejorada de lo que ella nunca fue.

No me preocupo en limpiar los vidrios que descansan en mi colchón, solo me acuesto para el lado contrario de la cama.

Pienso en la situación. Papá desapareció de repente, no es la primera vez que lo hace pero no es normal que este incomunicado con mamá. El encapuchado se tomó la molestia de decirme que buscara en la cabaña. ¿Por qué? No lo sé, solo se que mamá no lo pensó demasiado y salió de inmediato hacia allá.

Nuestra familia de cierto modo es adinerada, además de tener una de las casas más grandes y lujosas de Logroño tenemos una pequeña cabaña que está situada en el bosque, somos una de las pocas personas que tenemos permiso de adentrarnos en él, pero hasta un lugar limitado. Hace un buen tiempo no voy, pero recuerdo perfectamente su ubicación. Por un momento la idea de ir se me pasó por la cabeza, pero no puedo manejar. Asi que me obligué a alejar esos pensamientos y por fin mis ojos se cierran nuevamente.

...

Estoy sentada en el regazo de papá, hemos pasado toda la tarde juntos encerrados en su despacho, compartiendo un rato en familia. Me está mostrando su libro favorito cuándo de repente lo cierra y me mira fijamente a los ojos con una expresión diferente que no soy capaz de descifrar.

— Hija — Suspira — quiero que nunca olvides lo que te voy a decir — asentí despacio — No debes preocuparte por personas que son imprescindibles en tu vida — suspiró e hizo una pausa — Naces sola y mueres sola, solo te tiene que importar tú misma y las personas que te quieren. Si vas a pedir un favor, asegúrate de que puedes devolverlo, no le debas nada a nadie. Si tienes que tomar decisiones frías hazlo. Lucha por lo que quieres y no hagas que nadie te haga creer que no mereces lo que deseas. Tienes que ser valiente Emma. No puedes tener fe en personas que van a acabar decepcionándote. No confíes en nadie, nadie te va entender mejor que tú misma. Créete capaz de todo, porque lo eres. La vida es injusta y difícil. No existen las buenas y las malas personas, porque hasta la persona más amable tiene pensamientos crueles, y hasta la persona más fría es capaz de amar de una forma retorcida. Así es la vida, cuando seas mayor lo entenderás. En tu mundo solo debes existir tú, y quizás una o dos personas que sepas que no te defraudarán. Obedéceme y todo estará bien.