Atracción Mortal ©

Capítulo 6

Nota: Entrar a Wattpad y escribir una historia entre más de 10000 que hay en la app supone todo un reto. Así que es normal que encuentres alguna escena semejante a otra historia, pero por eso no significa que sea una copia. Dale una oportunidad de leerla  para que veas su esencia y notes la diferencia. Esto le ha pasado amigos y a mí. No es justo que después de que tomemos tanto tiempo frente nuestro ordenador o celular escribiendo nuestras historias para que luego ustedes comenten “Esto es una copia”  Ponte en lugar de todo escritor y piensa antes de actuar. Es todo lo que pido <3. Haya paz.

Capítulo 6: El despacho

Liam

— Aléjate de Sophia — exclama enfadada mirándome directamente a los ojos.

Emma y yo estamos en el patio del instituto, cuando me “dijo” que necesitaba hablar conmigo, la acompañé hasta aquí sin decir ni una palabra.

Sabía que le enfadaba que no dejara de mostrar la sonrisa retorcida que portaba, pero era inevitable no querer hacerla enojar, así que continúe con ella cuando le dije:

— ¿Te refieres a la chica que acabas de llamar perra rastrera?

— Eso no es asunto tuyo — responde fría sin desviar la mirada.

Su pecho subía y bajaba rápidamente y se le marcaba de una manera exagerada la vena del cuello. Estaba enojada, era fácil notarlo. Entiendo que le haya molestado la forma en que la miré cuando besaba a su amiga. Lo hice con ese objetivo, necesitaba saber más de ella, ella podía ayudarme inconcientemente a realizar mi venganza. ¿Pero era para tanto?

— Solo aléjate de ella — continuó de una forma más calmada.

Por un momento me permití admirarla. Es una chica muy bella y esta bastante buena, es algo fácil de notar, aunque nunca se viste o se maquilla como las demás. Se muestra sencilla, como ella es. Hoy porta un pantalón negro y una blusa de mangas morada, no tiene nada extravagante, pero aún así se ve hermosa. Sus ojos grises resaltan por el sol, y su castaño cabello cae de una forma desordenada en su pecho.

— ¿Por qué haría eso? — cuestiono frunciendo el ceño mientras camino hacia uno de los bancos situados en el área para luego sentarme y cruzar los pies.

— Porque yo te lo estoy pidiendo — responde simple y por el rabillo del ojo veo como también me examina. De un momento a otro volteo y estamos frente a frente, mirándonos directamente, sin decir ni una palabra. Ligeramente muerde su labio inferior obligándome a desviar mi atención hasta él. Sus carnosos labios rosados se entreabren de una manera sensual, aprovecho para mojar los míos. Levanto la mirada y veo que ella los observa. Estamos cerca, nuestras rodillas se tocan levemente, pero parece una distancia infinita que necesito eliminar. Poco a poco me voy acercando y ella no retrocede. Ninguno elimina el contacto visual y lo tomo como una señal de que desea que la bese tanto como yo. Nuestras narices se tocan y ella mira mis labios, estaba a un paso de juntar nuestras bocas cuando hace algo que me deja sorprendido.

Se aproxima a mí oído y me susurra:

— ¿Pensaste que te iba a besar? — ríe divertida — No soy como las otras, nunca caeré en tu juego Scott — vuelve a la posición anterior y me mira directo a los ojos — Y ahora aléjate de Shopia. Es cierto que no es mi amiga, pero esa fue su desición, no mía. Aún la quiero y me preocupo por ella. No merece que alguien como tú le haga daño — abro la boca para hablar pero me hace una seña con el dedo para que me detenga — No te conozco, pero eres muy fácil de descifrar. No te gusta, así que no la ilusiones.  Mientras tú juegas con ella por allá fuera hay alguien que si merece su amor, su comprensión incluso sus lágrimas. Compórtate como un hombre y déjala ir — suspira cansada — Llámame intensa si quieres, realmente no me importa. Solo aléjate. Y la próxima vez que intentes besarme te juro que te dejaré sin hijos.