¿Qué pasaría si los hermanos Sakamaki descubrieran que les han mentido durante toda su vida?
Las mujeres que creían que eran sus madres, en realidad no eran nada suyo y descubrirán la verdad muy pronto.
¿Cuál será su reacción al saber quién es su ve...
Después de que Hikari le respondiera a Reiji que ella era su mamá, a los chicos los embargo un sentimiento de nostalgia y el primero en acercarse hasta estar a un par de pasos de distancia de Hikari, fue Kanato.
-¿Tú eres mi mamá?- preguntó Kanato temiendo que no fuera cierto.
-Así es mi niño, yo soy su mamá- le respondió ella mientras ponía su mano delicadamente en la mejilla de Kanato.
Los demás, imitando a Kanato, se acercaron a Hikari o mejor dicho, su mamá. Ella al tenerlos a los seis junto a ella, se lanzó a abrazarlos y rompió a llorar.
-Lo siento tanto mis niños, no pude protegerlos y los alejaron de mi y tuvieron que soportar que les hicieran cosas horribles. Lo siento tanto- decía Hikari en medio del llanto.
Los seis vampiros, al oir llorar a la mujer que los estaba abrazando, sintieron una opresión en el pecho, verla llorar de esa manera los afectaba tanto que incluso sentían que el odio que sentían antes por las esposas de Karl Heinz aumentaba y también su llanto les causabaun nudo en la garganta.
Kanato, no pudiendo soportar mas, rompió a llorar junto a ella y ella al oírlo, los acercó un poco mas a ella y los abrazó con mas fuerza, calmándose a si misma y brindándoles calor. No los soltó hasta que tanto ella como Kanato se tranquilizaron.
Al haberse calmado Kanato, Hikari aflojó un poco el agarre del abrazo que les estaba dando a sus hijos y empezó a observarlos bien a cada uno de ellos para después darles una sonrisa.
-Han crecido mucho- les dijo Hikari con una sonrisa- Mis niños se han convertido en hombres muy guapos.
Por extraño que parezca, ninguno de los seis pudieron evitar sentirse algo avergonzados por el cumplido que les había hecho la mujer que ahora sabían que era su madre.
Ryouta observaba con una sonrisa a su hermana y a sus sobrinos mientras ella los seguía abrazando. No quería interrumpir la atmósfera que se había formado entre ellos pero, ya era hora de que Hikari fuera a descansar y también sus sobrinos tendrían que hacerlo, después de todo, habían pasado por muchas emociones en un periodo de tiempo bastante corto.
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-De verdad odio tener que interrumpirlos- les dijo Ryouta acercándose a ellos- Pero, es hora de que vallan a descansar especialmente tú que aun no has recuperado tu fuerza del todo- dijo señalando con la vista a Hikari.
-Si, es cierto- dijo Hikari para después ver nuevamente a sus hijos- Voy a llevarlos a que conozcan sus habitaciones mis niños, sus maletas ya deben estar en sus respectivas habitaciones. Vamos.
Hikari deshizo el abrazo para comenzar a caminar para llevar a los seis vampiros a sus habitaciones. Ellos la seguían de cerca.
Llegaron a las escaleras y Comenzaron a subirlas, después caminaron por un amplio pasillo y llegaron a las habitaciones.
Las habitaciones de los chicos estaban así, la primera puerta del lado derecho del pasillo era la habitación de Shu, después en el mismo lado del pasillo la siguiente habitación era la de Raito y a un lado de esta en el mismo lado del pasillo estaba la habitación de Subaru. Del lado izquierdo, frente a la habitación de Shu, la primera puerta era de la habitación de Reiji, mas adelante del mismo lado del pasillo, frente a la habitación de Raito, estaba la habitación de Kanato y mas adelante frente a la habitación de Subaru, estaba la habitación de Ayato. Y mas al fondo, algo alejada de las otras seis habitaciones para darles un poco de privacidad a sus hijos, estaba la habitación de Hikari.
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Hikari les mostró a cada uno su habitación y se despidió de cada uno de sus hijos dándoles un beso en la frente. Como no los alcanzaba, les había pedido que se agacharan un poco y ellos sin tener mucha idea del porque les pedía eso, lo hicieron.
Una vez que todos estuvieron cada quien en su habitación, todos estaban meditando sobre todo lo que había pasado, desde el intruso que entró a la mansión Sakamaki, que había resultado ser su tío, hasta el asunto de su verdadera madre. Sin duda habían sido muchas emociones en un solo día.
Continuará...
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Aquí tienen con ustedes el siguiente capítulo, disculpen que sea tan corto pero se me fue la inspiración por los pinches cólicos.
Espero que les guste. Gracias por leer. ⭐ Les mando un abrazo. 🥰
