La duquesa de Slytherin.

Capítulo 8.

Historia coescrita con la fabulosa Latilsita, sin ella la historia no sería ni la mitad de lo que es realmente.

♣ ♣ ♣ ♣

Tom preparó un carruaje para salir a hacer un recorrido por el condado de Gryffindor, pero Harry pidió ir a caballo. Tom le había regalado un hermoso ejemplar luego de su boda, y quería acostumbrarse a salir por tiempos más largos.

Salieron con algunos guardias, con ellos dos en el centro y los demás alejados. Harry observaba cómo silenciosamente intercambiaban señas cada tanto, con intriga.

El camino pronto tomó por el bosque, y Harry quedó prendado de los árboles gigantescos que dejaban pasar dorados destellos de luz entre sus hojas.

-Harry... -la voz profunda de su esposo lo obligó a despegar la mirada del paisaje hacia otro más carnal, pero igual de hermoso-. Hay algo que debo decirte... No fue un accidente que tus tíos no asistieran a la boda.

Alzó una ceja sorprendido. Más por la admisión que por la noticia.

-¿Te estaban dando problemas?

-Querían oponerse.

-Oh. Bueno. ¿Están... vivos? -Consultó sin saber cómo se sentiría si no lo estuvieran.

-Sí.

Su esposo lo miraba algo extrañado. No lo culpaba, ni él sabía que se iba a sentir tan indiferente.

-Oh, bien.

-Tengo pruebas de que tus padres no escribieron esa última voluntad obligándote a casarte.

Se había imaginado que era todo falso, aún así era un shock escuchar qué había pruebas. No sabía qué decir.

-Puedes decidir su destino -continuó Tom en un tono neutral-. Obtener justicia.

Justicia. La justicia en ese mundo era un baño de sangre, por lo general. Preferiría olvidarse de ellos para siempre. Pero esas cosas nunca terminaban bien.

-Mi Lord...

Uno de los hombres llamó en el frente y ambos levantaron la mirada. Tom hizo una seña y se adelantó y ver qué sucedía. A su lado se acercaron otros guardias, entre ellos Rabastan.

-Hey, Rab. ¿Qué significan las señas? -preguntó Harry queriendo saciar su curiosidad anterior.

-¿Las de marcha? Bueno, tienes ésta que es detenerse... ésta es avanzar... rodear por la derecha, rodear por la izquierda... lento... rápido -Rabastan fue haciendo distintas señas con la mano mientras explicaba, primero las más sencillas y obvias, luego algunas más complejas.

Contrario a lo que podría pensar, la aprendió rápido. La policía también tenía algunas señas, eran algo distintas a las que se usaban en esa época, pero las similitudes le ayudaban a darse una idea.

-Vaya que les entrenan bien -susurró más para sí mismo, pero Rabastan logró escucharle-. Digo, combate cuerpo a cuerpo, con armas, en caballo, señas, sigilo... -aclaró para que el caballero comprendiera de la mejor manera.

-Bueno, a mí me sorprende que la Duquesa quiera andar en caballo en vez de usar el carruaje -comentó el contrario burlón-. Casi me sorprende que estés montando ese caballo.

Oh, sí. Harry escuchó un reto en eso.

-Tal vez podría llegar a ser mejor montando que tú-. Su orgullo había hablado, Harry dudaba que pudiera ganarle a un caballero altamente entrenado.