Capítulo 1

3.2K 161 8
                                    

  Otro verano estaba por terminar y la emoción dentro del mundo mágico detonaba en grandes cantidades, el último juego del mundial de quidditch se llevaría a cabo en pocos días, por esa misma razón el ministerio de magia estaba hecho un gran caos, tenía que estar todo perfectamente controlado para que los muggles (personas no mágicas) no notaran que habían miles de magos y brujas llegando a Inglaterra en esos momentos.

  El departamento de aurores además, culminaba con sus pruebas de reclutamiento y se preparaba para recibir a una nueva generación de jóvenes altamente calificados para combatir el mal y proteger a cada ser y criatura mágica.

  Así pues, Nymphadora Tonks o solamente Tonks, como le gustaba que la llamasen ya que no podía concebir qué estaba pensando su madre al momento de elegir ese nombre para ella, una joven bruja metamorfomaga que en ese momento se encontraba de pie frente a Alastor "ojo loco" Moody, uno de los mejores aurores de la historia, conocido por dar caza y encerrar en Azkaban a cientos de magos tenebrosos, además de ser el mentor de Tonks y guía en su formación como auror, estaba a punto de escuchar los resultados de su última prueba y la que definiría su futuro a partir de ese momento salir de la boca del gran cazador.

  No podía pensar en alguien más para apoyarla en ese instante, puede ser que de vista al exterior Moody fuera un hombre muy rudo y su aspecto no ayudaba mucho para desmentir eso, tenía cicatrices por todos lados además de una pierna falsa que trataba de ocultar con su pantalones anchos y túnicas largas, pero ciertamente con tan solo percibir su marcada cojera al caminar y como se detenía cada determinado tiempo para sostenerse de alguna mesa o barandal era suficiente para notar que sus años como auror le habían pasado factura, si es que no veías antes su ojo de vidrio claro está, pero era imposible, se movía con gran rapidez escudriñando cada detalle a su alrededor, siempre buscaba algo, tal vez Tonks no lo había visto del todo quieto en mucho tiempo y fue ese detalle lo que la hizo detenerse a pensar cuando había sido la última vez que había visto el rostro tranquilo de su mentor.

  Una ligera tos llamó su atención, Moody tenía una ligera sonrisa de lado y la miraba como si tratara de burlarse de ella, para él era más que normal encontrarla perdida en su mundo, pero eran esos detalles a los que ya se había acostumbrado los que hicieron que le tomara un poco de cariño a la metamorfomaga, era mutuo.

--Nymphadora, espero que estés lista para escuchar lo que tengo que decirte-- dijo el mago acentuando su sonrisa, él sabía por supuesto que Tonks odiaba ser llamada así y puede que lo hiciera a propósito o sólo para bajarle los nervios.

--Querido Moody, yo nací lista para esto, está en mis venas-- respondió Tonks mientras relajaba su rostro y trataba de mostrarse confiada, no podía flaquear en estos momentos.-- Además, quien debería estar listo eres tú, a partir de ahora no podrás librarte de mí en mucho tiempo.

  La sonrisa ladina en el rostro de ojo loco cambió ligeramente a una de ¿orgullo quizá? No sabría describirla del todo, él no era muy fan de mostrar sus emociones en público, pero aún así Tonks lo supo, su cuerpo se relajó notablemente, su cabello que en momentos anteriores era de un tono gris claro denotando su preocupación regresó a su habitual color rosa, con los destellos morados más marcados debido a la emoción.

--Puedo darme cuenta de que sabes lo que estoy a punto de decir, tus notas fueron casi perfectas en todo sentido y me hubiera enojado demasiado si no fuera así, no por nada fuiste entrenada por el mejor.

  Ahí estaba, el típico engrandecimiento a si mismo que su mentor acostumbraba usar para felicitarla pero mostrándole que creía siempre estar por encima de ella. Tal vez era cierto en esos momentos, le faltaban muchas cosas por aprender pero quizás algún día podría estar a su nivel o un poco encima, no perdía la esperanza por muy tonto que sonara para los demás.

--Ahora solo te queda una decisión por tomar-- continuó-- puedes empezar mañana mismo o tomarte unas cuantas semanas para disfrutar de la poca libertad que aún te queda –- y con una mueca mencionó algo en lo que ya había pensado ella— en tu lugar escogería la segunda opción, este lugar está hecho en desastre por el tonto mundial de quidditch, no puedo ni imaginarme como estará para el otro evento, le dije a Crouch que no era buena idea aceptar dos eventos de tal magnitud en tan poco tiempo.

  Y como siempre comenzó a despotricar contra los demás departamentos del ministerio, según él el departamento de aurores era el mejor organizado, Tonks sabía que no era así, había algunas cuantas fallas pero no podía quejarse, mejor que otros si estaba pero tal vez se debía a que la mayoría de los aurores pasaban su tiempo fuera de las oficinas cumpliendo con su misiones.

  Volvió a desconectar por un momento, ¿Cuál era el otro evento del que tanto se quejaba Alastor? Y como si existiera una maquina dentro de su cabeza, se dispuso a buscar entre conversaciones pasadas para reunir lo poco que sabía sobre esto. ¡Eso era! El cáliz del trueno ¿o era de fuego? No estaba del todo segura, lo único que recordaba era que trataba de un torneo muy peligroso en el que incluso había muerto gente, pero eran niños, el torneo se llevaba a cabo entre escuelas, no podía ser del todo legal ¿o sí? Al menos ella podría librarse de eso, había terminado su último curso en el colegio Hogwarts de magia y hechicería hace unos cuantos años. Aun así le inquietaba, conocía algunos de los chicos que estudiaban ahí, los hermanos de su mejor amigo entre ellos, era una familia grande y por lo menos cuatro de ellos estaban por iniciar un nuevo curso, todo pintaba a que si sería un desastre como decía Moody.

--Ya lo tengo resuelto Alastor, me tomaré un tiempo y será lo mejor—o eso esperaba ella –Tal vez tú debas hacer lo mismo, se nota que te hacen falta unas vacaciones.

  Y sin esperar respuesta se alejó de ahí, sabía que Moody no se ofendería, en algunos aspectos pensaban igual, alejarse del ajetreo del ministerio era lo ideal en esos días, además a ella le gustaba mucho el quidditch y prefería asistir al partido como espectadora que trabajando para el ministerio, incluso el título de aurora ya lo tenía, se hacía efectivo en cuanto recibía las notas de sus evaluaciones y si algún problema se suscitaba (esperaba que no) ella podía actuar al momento sin temor alguno. Le esperaba un buen año.


Espero que les guste, es mi primer historia así que estoy muy emocionada.

Besos para todxs. 

Lista para esto. Fleur y Tonks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora