𝐝𝐫𝐮𝐠 𝐝𝐞𝐚𝐥𝐞𝐫 ✧ boris pavlikovsky.

Capítulo 7

n.o

Todo el mundo sabía que Kira era una persona excepcional.

Desde el primer día que ingresó al Instituto, marcó su puesto allí. Más allá de liderar o dominar a personas de su edad, ella cargaba cuya esencia poseen  los líderes innatos. Por eso y más, todos sabían su nombre.

También sabían que ella no disfrutaba de relaciones temporales.. esa era una de las razones por las que el mundo se cuestionaba por qué una mujer como ella se mantenía al lado de alguien como Amanda. Mientras que una vivía la vida de manera irresponsable, la otra mantenía guardia en alto veinticuatro siete.

Dicen que las almas gemelas no son estrictamente iguales.

El rumor entre Boris y Kira se esparció más rápido de lo que cualquiera de los dos pensó, lo cual llevó a un no-tan-trágico quiebre entre Kylie y Boris –determinado por ella, evidentemente. Ahora todo el mundo sabía que tanto ella como él estaban abiertamente disponibles.

A Kotku tampoco le emocionaban las relaciones temporales. Ella en general no era el tipo de chica que mantenía relaciones de algún tipo; la historia con Boris era distinta. Kylie no era lo suficientemente segura como para no tener algún título oficial con Boris sabiendo que la mitad del Instituto le besaba los pies. Era pleno egoísmo.

"Hey, hey.." Kira susurró intentando quitarse al chico de encima, "tengo clases"

La primera persona que le abrió su corazón fue Matthew; capitán del equipo de básquetbol y su viejo amigo. A pesar de que no querían tener nada serio, sabían que podían contar uno con el otro.

"Yo también.." el chico murmuró contra los labios de Kira, separándose cuidadosamente, "gracias por hoy"

Ambos sabían que encerrarse en el baño de la escuela era extremadamente riesgoso. Generalmente el muchacho le hacía llegar un trozo de papel durante la clase, preguntándole si estaba de ganas o no. Eventualmente gastarían sus veinte minutos de receso besándose contra la fría muralla del baño de mujeres.

Kira sonrió y observó como Matthew salía del baño. Jamás iba a comprender como ella había logrado mantener a uno de los chicos más críticamente atractivos del instituto en la palma de su mano.. y sin ningún esfuerzo; simplemente escuchándolo, riéndose junto a él y apreciándolo por muchas más cosas que ser el jugador estrella.

Pero ella sabía perfectamente que no se enamoraría de Matthew.

Luego de quedarse sentada en el lavabo del baño por un par de minutos más, cayó en cuenta de que debía ir a clase. Tomó su mochila del piso y la colgó en su espalda, lista para su penúltima clase del día. Sin intentar llamar mucho la atención de las personas que caminaban por el pasillo en ese entonces, empujó la puerta y se deslizó con cuidado hasta integrarse en la multitud de alumnos.

Sabía que vería a Boris, pero tampoco le preocupaba. Luego del último altercado que tuvieron, Kira se dio cuenta que nunca dejaría de ser la chica que es, menos por alguien tan poco valorable como Boris.

"Tienes razón, ¿Qué tiene él para ofrecerme? Nada! No sé que estaba pensando.." fueron las palabras exactas que le recitó a su mejor amiga luego de una tarde llena de lágrimas. Amanda la escuchaba atentamente, sabiendo que esa idea no duraría tanto tiempo en su mente.

Pero dos semanas habían transcurrido y la idea seguía vivita y coleando.

Tampoco se le podía culpar, ella no estaba acostumbrada a chicos que no estuvieran interesados a ella.

"Boris es uno más, nada especial. Quizás me llamó la atención que jamás habíamos hablado.." fueron otras de las palabras que Kira escupió con tanta facilidad frente a Amanda.