That's The Way Love Goes.

🏥7.🏥

"Wow. Aquí hay tantas fotos de bebés que da miedo." dijo Johnny en cuanto entraron al área de maternidad.

"¿Louis Tomlinson?" preguntó una enfermera recibiendo un asentimiento de parte del omega. "La obstetra te está esperado."

Los tres entraron a la habitación que la enfermera les había señalado. La mirada de la obstetra se posó en el omega para luego observar a ambos alfas que venían detrás de él y que parecían ser sus guardaespaldas.

"¿Quién de ustedes es la pareja de Louis?" preguntó la doctora con algo de confusión.

"Soy yo." respondió Harry dejando un beso en la mejilla de su esposo. "Él es su hermano y se coló dentro de la habitación porque es el futuro tío favorito."

"Eso se escucha tan bien." dijo Johnny sonriendo. "Se que ese bebé me va a amar demasiado."

La doctora asintió mientras agarraba el sobre de los resultados del omega.

"Dices que te hiciste dos pruebas de embarazo, ¿verdad?" preguntó la beta mientras rompía el sobre y sacaba los resultados.

"Si. Ambas salieron positivas." respondió Louis con algo de nervios mientras sentía la mano de su alfa en su hombro.

"Pues felicidades, la prueba de sangre confirmó que estas embarazado." dijo la beta sonriendo y viendo a ambos alfas festejar. "¿Quieren que realicemos un ultrasonido?"

"Si, por favor." respondió Harry luciendo muy feliz.

"¡Yo también quiero ver!" dijo Johnny emocionado.

"De acuerdo. Louis, necesito que te acuestes aquí." dijo la beta señalando una camilla en una de las esquinas de la habitación mientras ella buscaba el gel en su gaveta. "Alza un poco tu camisa, por favor."

El omega le hizo caso a la obstetra y se acostó en la camilla con ayuda de su esposo quien estaba preocupado de que cayera. Después alzó un poco su camiseta, dejando su abdomen al descubierto. Una pequeña pancita se mostraba.

"Él gel esta un poco frío." anunció la obstetra mientras pasaba el gel por el abdomen del omega. Movió el aparato por el vientre del omega hasta que la pantalla mostró una pequeña mancha en la pantalla. "Pueden saber que significa eso."

"Es mi bebé." susurró Louis con sus ojitos llenos de lágrimas mientras apretaba la mano de su alfa.

"Nuestro bebé." dijo Harry dejando un beso en la frente de su omega. "Muchas gracias."

"Seré tío." susurró Johnny sin dejar de mirar la pantalla, sus ojos se llenaron de lágrimas.

"Tienes alrededor de doce semanas." dijo la obstetra con el ceño fruncido. "Deberías de haber presentado síntomas pero es completamente normal. El embarazo es diferente para cada omega."

"Hace algunas semanas salí a beber con mis amigos." dijo Louis muy preocupado mientras veía a la obstetra. "No bebí mucho. ¿Pero eso podría dañar a mi bebé?"

"No es bueno beber estando en gestación pero tu no lo sabías y no veo ninguna anomalía así que todo esta en perfectas condiciones." respondió la beta sonriendo levemente para que el omega dejara de preocuparse. "Aunque deberás de comer sano, hacer ejercicio y tomar vitaminas prenatales aunque no creo que haya ninguna complicación así que no te preocupes por ello. Hasta ahora todo está bien."

"¿Podría decirme la lista de cosas que tiene que evitar?" preguntó Johnny sacando una pequeña libreta de sus bolsillos al igual que un bolígrafo. "Necesito saber que cosas no compraré por algunos meses."

"Por supuesto." la beta asintió mientras sonreía ya que ese alfa se veía demasiado adorable con su libreta de Winnie Pooh.

Harry limpió el abdomen de su omega con una servilleta después de que la obstetra les informó que ya podía bajar de la camilla. Louis sonrió y dejó que su esposo le ayudara a bajar.

"Gracias." dijo Louis abrazándo a su alfa muy fuerte.

"No es nada, bebé." respondió Harry dejando un corto beso en los labios de su omega.

"Gracias por estar a mi lado." dijo Louis con sus ojitos llenos de lágrimas.

"¿Dónde más podría estar?" preguntó Harry dejando besos en el rostro del omega. "Si tú eres mi universo, eres mi todo."

Louis solo besó a su alfa.

"¿Son así siempre?" preguntó la beta en un susurro.

"Siempre." respondió Johnny mientras veía a la doctora. "Te acostumbras a sus palabras cursis con el tiempo. Hay veces que siento que derraman mucha miel pero ellos son así y solo me queda quererlos y anotar sus cursilerias para luego contarles a sus hijos lo cursis que eran. Aunque he pensado en escribir un libro sobre sus cursilerias, se que sería muy famoso."

La beta solo asintió dándole la razón y sonrió viendo a la pareja que aún seguía besándose.

Se veía que se aman mucho.