NEVERMIND

Capítulo 2: Joon

Namjoon estaba saliendo del trabajo cuando decidió que era hora de hablar con Jimin, disculparse y aclarar las cosas. Había pasado una semana desde el incidente y necesitaba quitarse esa sensación extraña en el pecho que le estaba asfixiando.

Cruzó la calle y se metió en su coche. El edificio donde vivía Jimin no estaba muy lejos de allí así que en menos de diez minutos ya había aparcado delante de su casa. Cogió aire y llamó al timbre, el chico le abrió y Namjoon se metió en el ascensor. Cuando llegó a su planta la puerta estaba entornada, llamó con los nudillos y Jimin apareció.

—Hola, Jimin. ¿Podemos hablar?

—Sí, por supuesto. Adelante.

Namjoon atravesó el largo pasillo de su casa y los dos se sentaron en el sofá.

—¿Quieres tomar algo? He hecho café.

—No hace falta. Gracias.

—Vale.

Namjoon suspiró y se aclaró la garganta.

—Quiero pedirte perdón, Jimin. No tenía que haberte echado de mi casa de esa forma. Lo siento mucho.

—No pasa nada, Hyung —Jimin desvió la mirada—. Todo fue culpa mía, en ningún momento quise que te sintieras incómodo.

—No digas eso... —Namjoon le palmeó la rodilla—. Los dos habíamos bebido más de la cuenta.

—Lo sé, pero... —Jimin le miró a los ojos—. Todo lo que te dije ese día es verdad.

—Jimin...

—Me gustas mucho, Hyung —Jimin se sonrojó un poco—. Hace tiempo que siento cosas por ti.

—Pero Jimin, yo... —Namjoon no sabía qué responder.

—Ya sé que tú eres diferente y... —Jimin hizo una pausa—. Lo entiendo.

Jimin siguió hablando, pero Namjoon no podía concentrarse en lo que su amigo le estaba diciendo. Sus ojos se clavaron en esos labios que se movían y que no había sido capaz de olvidar durante todos esos días.

Sin pensarlo mucho se acercó lentamente a él y pegó su boca a la suya. Anhelaba sentir otra vez cómo era la suavidad de sus labios y la calidez que desprendían.

Jimin cerró los ojos y abrió la boca automáticamente. Gimió al sentir la humedad de su lengua. Que su Hyung le besara era una fantasía para él.

Namjoon se separó temblando y su mirada se encontró con la suya.

—Estoy confuso, Jimin —Namjoon volvió a besar sus labios, necesitaba volver a probarlos una y otra vez—. Esto es surrealista.

Jimin le sonrió con dulzura.

—No lo es, tranquilo.

—¿Qué vamos a hacer? —el mayor habló contra su boca.

—Podríamos intentarlo —Jimin le arregló un mechón que caía por su frente—. Los dos nos conocemos bien, podríamos salir por ahí o lo que tú quieras.

—Ya hacemos eso, Jimin.

—Me refiero a hacerlo como pareja.

"Pareja"

La palabra rebotó en el aire.

—Esto es nuevo para mí.

—Hyung, tú me gustas mucho... —Jimin le acarició la mejilla y sus dedos acabaron rozando sus labios—. Y a ti te gusta besarme.

Namjoon entreabrió los labios y suspiró. Mentiría si dijera que no le gustaba besar los labios de ese hombre.

—Tienes razón.

—Podemos probar si tú quieres, no tenemos prisa.

—Está bien —Namjoon asintió con la cabeza—. De acuerdo.

—Vale...

Namjoon se sumió en sus propios pensamientos durante unos segundos. Tenía que procesar todo aquello.

—Hyung... —Jimin le llamó.

—¿Sí?

—Me gustaría llamarte Joon, ¿qué dices?

Namjoon levantó la cabeza.

"Joon"

—Claro, como quieras. Me gusta cómo suena.

Jimin sonrió.

—Vale, entonces te llamaré así.