NEVERMIND

Capítulo 5: Culpabilidad

Namjoon cruzó el pasillo y se paró delante de la habitación de su hija. Estaba algo nervioso por lo que tenía que decirle así que cogió aire y llamó a la puerta.

—¿Sí?

—Soy yo, cielo.

—Dime —Yoonie giró su silla y dejó los lápices con los que estaba dibujando.

—Toma, te he traído una cosita —Namjoon sonrió y le tendió una pequeña bolsa.

La joven la abrió y sacó de ella una pequeña figurita.

—¿Un dinosaurio?

—Sí, es de la tienda de souvenirs. ¿Te gusta?

—Es mono —la chica se levantó y fue a colocarlo en la estantería de enfrente—. Lo pondré aquí.

Namjoon se sentó en la cama de su hija y se tocó las manos.

—En realidad venía porque me gustaría contarte algo.

—Claro, dime.

—No he podido decírtelo antes, sé que hemos estado muy ocupados con la mudanza y tú apenas has estado mucho por aquí.

—Lo siento... —Yoonie se sentó a su lado.

—No, tranquila —Namjoon le sonrió—. Hace días me preguntaste si me encontraba bien y yo te dije que sí. Eso es verdad, pero hay algo que no te dije.

—¿Y... qué es? —la joven le miró intrigada.

—Estoy saliendo con alguien, Yoonie. No te lo he dicho antes porque no sabía cómo ibas a reaccionar.

La joven abrió mucho los ojos y chilló.

—¡Pero eso es una gran noticia, papá! —la chica se lanzó a sus brazos y le zarandeó—. ¡Tendrías que habérmelo contado antes!

Namjoon se quedó sorprendido.

—¿Entonces te parece bien?

—¡Pues claro! Ni que necesitaras mi permiso.

Namjoon le sonrió con dulzura y le dio un toque en el mentón.

—Lo sé, cariño. Pero para mí es importante tu opinión.

—Sé que lo dices por ella, pero estoy segura que mamá quiere que seas feliz, que seamos felices.

—Yoonie... —Namjoon entrelazó sus dedos y le dio un beso en la mano—. Yo también quiero que seas feliz, aunque tengas a ese macarra por novio.

—¡Oye! —la joven le dio un golpe en el pecho.

—Es una broma, cielo.

—Ya lo sé —Yoonie sonrió y volvió a abrazarle—. Me alegro mucho por ti, papá.

—Gracias.

—Por cierto, ¿quién es la afortunada? ¿La conozco?

—Oh, hmm...

Namjoon se puso nervioso, le había pillado desprevenido.

—Sí, la conoces —su padre afirmó—. Conoces a esa persona.

—Vale, ya me dirás de quién se trata. Sé que estás incómodo así que no te agobiaré más por hoy.

—Claro.

Namjoon le dio un beso y salió de allí, estaba más tranquilo por haber hablado con su hija, pero en el fondo se sentía muy culpable. Culpable por no haber sido sincero del todo, por no decirle quién era esa persona misteriosa.

Entró en la cocina para servirse un café y suspiró. No quería ni imaginarse qué pasaría si Yoonie se acababa enterando.

—Me va a matar.