Capítulo 6: Ola de emociones

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Aquella tarde Namjoon había vuelto pronto del trabajo, cuando el ascensor paró en su planta sacó las llaves de su bolsillo y entró en su nueva casa.

—¡Yoonie, ya estoy en casa! —Namjoon dejó las llaves sobre la mesa del comedor y al no escuchar respuesta atravesó el pasillo y fue a buscar a su hija—. ¿Yoonie?

Se movió por el pasillo hasta llegar a su habitación y allí estaba, en el suelo, inconsciente.

—¡Yoonie! —se agachó hasta donde estaba y enseguida comprobó su estado—. ¿Cuánto tiempo llevas así?

La joven tenía los ojos cerrados y respiraba muy despacio. Namjoon rápidamente cogió su teléfono y llamó a los servicios de emergencia.

Unos minutos más tarde llegó una ambulancia y los sanitarios colocaron a la chica encima de una camilla. Namjoon les dijo que su hija era diabética y que probablemente había sufrido un desmayo como consecuencia de una bajada de azúcar. Los médicos examinaron a Yoonie y le suministraron glucosa intravenosa ya que no parecía poder despertarse.

Namjoon se sentó a su lado y tomó una de sus manos entre las suyas para acariciarla. Al cabo de unos minutos la joven abrió los ojos y recuperó la consciencia poco a poco. Se sentía mareada y cansada.

—¿Dónde estamos? —dijo con la voz entrecortada.

—Tranquila, cariño —Namjoon le acarició la cara—. Te has desmayado, vamos de camino al hospital.

La chica frunció el ceño todavía aturdida.

—¿Me he desmayado? —se tocó la frente con los ojos pesados—. No me acuerdo de nada.

—No pasa nada, mi vida —Namjoon cogió su mano y la acarició con calma—. No tengas miedo, estoy aquí contigo.

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Jungkook estaba sentado en su cama con un cigarro entre los labios mientras intentaba componer algo con su guitarra.

Le dio un par de vueltas a la cabeza para ver si se le ocurría alguna idea hasta que su teléfono empezó a sonar. Alargó el brazo para cogerlo y sonrió cuando vio su nombre en la pantalla.

"Yoon"

—Hola, preciosa.

—Buenas noches, Jungkook.

Una voz grave le sorprendió.

—¿Ahjussi?

—Sí, soy yo, Namjoon. Perdona por llamarte desde el número de mi hija.

—No, no importa —Jungkook se puso nervioso de repente—. ¿Yoonie está bien? ¿Ha ocurrido algo?

—Tranquilo, Jungkook —Namjoon intentó calmarlo al otro lado de la línea—. Yoonie está bien, pero se ha desmayado esta tarde. Estamos en el hospital.

—¡¿Qué?!

—Tranquilo, le están haciendo algunas pruebas. Te llamo por si puedes venir, sé que es tarde, pero Yoonie está un poco asustada y estoy seguro de que se alegraría mucho si estuvieras aquí.

—Claro, por supuesto. Enseguida voy para allá. Muchas gracias por avisar.

—Gracias a ti, Jungkook.

Jungkook salió disparado de su habitación para coger su chaqueta y las llaves del coche.

—¿A dónde vas con tanta prisa? —Yoongi le miró preocupado.

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