𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ఌ𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝒇𝒆𝒎𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓ఌ |HIATUS|

𝘙𝘺𝘶𝘨𝘶𝘫𝘪 𝘒𝘦𝘯/𝘋𝘳𝘢𝘬𝘦𝘯

Takeda Jin.
Edad: 15 años.

Estaba tranquila en su club cuando sintió una mirada tras de ella pero volteo y no vio nada. Desde hace días había pasado lo mismo y era casi lo mismo cuando volvía a casa con Draken. No le había contado a nadie sobre eso porque pensó que era solo ella que estaba alucinando.

Recibió un mensaje de Draken diciendo que tendría que irse sola a casa ya que él tenía que ir a un lugar con Mikey, solo suspiro y tomo sus cosas para poder irse. Después le llegó otro mensaje de Draken diciendo que no tardaría en ir pero llegaría unos minutos tarde, no lo vio y salió de la escuela.

Era un poco tarde pues el club le quitaba horas del día, estaba atardeciendo y solo se despidió de sus compañeros, vieron como alguien iba detrás de ella pero no le tomaran tanta importancia ya que pensaron que era parte de ToMan y estaba para cuidarla.

Draken había llegado cansado al club de Jin pero la chica ya no se encontraba ahí, quedaban pocos compañeros de ella ahí.- ¿Y Takeda?.- Un pelirrojo volteo a verlo.- Se fue hace unos 20 minutos, alguien iba detrás de ella cuidandola.

Eso sorprendió al rubio ya que a nadie le decía que la cuidara, si no era un miembro fundador no les daría el permiso de acercarse a la chica.- ¿Cómo era ese tipo?.- Asa alzo una ceja.- Era alto, pelinegro y no recuerdo lo demás.- Draken se fue sin decir gracias o algo ya que antes había visto a alguien que la seguía.

Marco al teléfono de la chica pero no contestaba, marco por segunda vez y la chica contesto. Draken empezó a caminar rápido en dirección a la casa de la chica.

~¿Dónde estás?.- Se notaba agitado al ir casi corriendo.- Pase a comprar a una tienda, la que está a una cuadra antes, ¿Por qué?.- La chica se notaba calmada.

~Te dije que me esperarás, que no tardaría en llegar, por favor entra a la tienda y quédate ahí hasta que llegue.- A Jin se le hizo extraño el comportamiento del rubio pero haría caso.- De acuerdo, te esperaré.-

La pelirosa no estaba pasando un buen momento ya que alguien se puso detrás de ella tomándola del cuello.- ¿Que crees que haces?.- Aún estaba en llamada con Draken.- ¿Jin?, ¿Estás bien?.- Quien estaba detrás de ella hizo el agarre más fuerte.

~Es mejor que te quedes callada, coopera un poco y acabaré rápido, no saldrás lastimada.- Jin no sabía que hacer, tenía miedo y si sabía cómo defenderse pero no de ese tipo de cosas.- P-por favor déjame ir, yo no sé quién eres.- La chica temblaba del miedo, aún se escuchaban los gritos de Draken por el teléfono.

~Soy tu gran admirador, eres tan hermosa Jin, hueles tan bien, eres perfecta aún no entiendo cómo estás con esos idiotas que se hacen llamar pandilleros.- Jin solo cerro los ojos al sentir las manos de él por su cuerpo, estaba paralizada del miedo, su teléfono cayó y aún se escuchaba a Draken al otro lado de la línea.

~Dejame ir, déjame ir.- Susurraba entre su llanto, no quería abrir los ojos, no estaba dispuesta a hacerlo mientras esa horrible persona la tuviera de esa manera, solo quería que acabará ya pero solo escucho un golpe.- ¡Maldito imbécil, te mataré!.

Escucho la voz de Ken y abrió los ojos, ahí lo vio bastante enojado con quién estaba tocando a su novia, la chica aún seguía temblando en eso aparecieron los demás chicos y acorralaron al acosador de Takeda, el rubio fue rápidamente a abrazarla y la chica se puso a llorar en su pecho.

~Tranquila, todo está bien.– La abrazo y acaricio su cabello tratando de calmarla pero la chica ya no pudo, así cayendo al suelo, Ryuguji también se quedó con ella en el suelo.– Tenía tanto miedo.– Susurro aún con lágrimas, los demás solo veían que hacer con el bastardo que le iba a ser daño.

~Pues tengo una idea, podemos joderlo todos los días en su escuela.– Hablo Smiley, el chico miraba con temor a los demás que estaban al rededor de él.– Mitsuya, quédate con Jin.– Hablo Draken y Takashi hizo lo que pidió, Jin abrazo a Mitsuya.

~Es mi novia maldito enfermo, alejate de ella, esto solo es una advertencia, vuelves a tocarla y no sales vivo de esa.– Estaba tan enojado que no dudo en golpearlo una y otra vez hasta dejarlo inconsciente, se acercó a Jin y la cargo.

~Hay que irnos antes de que venga la policía, hay que ir a casa de Takeda.– Todos empezaron a caminar hacia allá, la pelirosa aún no decía palabra alguna pues seguía asustada no sabría que más hubiera pasado si Draken no hubiera llegado.

~Yo me quedaré con ella, ustedes pueden irse porque no creo que su padre nos deje quedarnos en su sala.– En eso apareció el padre de Jin enfrente de la puerta y Jin no dudo en salir corriendo a sus brazos.– ¿Que es lo que sucedió, cariño?.– Se notaba la preocupación en la voz del padre de Jin.

~No quiero hablar de eso, solo quiero dormir con Draken, deja que los chicos se queden.– Solo suspiro y asintio, nunca le diría que no a su pequeña hija.– Pasen y alguno de ustedes me debe de decir que pasó.

Draken tomo la mano de la chica y caminaron hacia su habitación, Mikey había dicho que le diría al padre de Jin lo que había pasado antes de llegar al hogar.– Quiero bañarme y quitarme esto.– La chica tomo sus cosas y se fue.

Draken solo estaba sentado en la cama, estaba molesto y algo decepcionado de él porque tocaron a su novia, pudo haberle pasado algo más sino hubiera llegado a tiempo, estaba mirando sus nudillos y los vio con algo de sangre, sintió como Jin los limpiaba con una toalla húmeda.

~Gracias.– La pelirosa estaba mirando las manos de Draken hasta que sintió un apretón y volteo a verlo a los ojos.– Y-yo tenía miedo, nunca pensé que me pasaría esto.– Empezó a temblar de nuevo pero el rubio la envolvió en sus brazos.– Lo siento, no llegue a tiempo es mi culpa.

~No fue culpa de ninguno, solo era un pervertido que estaba obsesionado conmigo.– No quería soltar a su pareja, sintió un beso en su frente y solo se acurrucó.– Solo duerme cariño, descansa.