Cinco estudiantes universitarios de mala reputación en el tema de seriedad de vacaciones en una isla privada donde no hay padres que detengan tus estupideces.
¿Que puede salir Mal?
Rex, Abril, Ira, Yessi y Sol deciden ir a una isla privada que perte...
El último día del semestre se hizo presente, los protagonistas se encontraban en sus salones separados por razones "desconocidas" (Los separaron por el bullicio) miraban el reloj con impaciencia, en especial Yessi.
Yessica Sotelo, una chica de 19 años cumplidos, piel blanca y ojos marrones claro, sin olvidar de su cabello rubio oscuro casi castaño.
-Señorita Sotelo, ¿le importaría repetir lo que acabo de decir? - Reprocha la maestra de Química, la señorita Cascarrabias (apodo creado por ella)
-Por supuesto Cascarrabias - Habla amigable para luego aclarar la garganta - Señorita Sotelo, ¿le importaría repetir lo que acabo de decir?- Imitando su voz.
El salón se llenó de carcajadas y la maestra le pareció tener un tic nervioso.
-A la oficina del director, ahora- Ordena a puntando la puerta.
-¿Hice algo malo? Yo solo hice lo que me dijo usted, ¿ no puede tomar su trabajo de enseñar y dejar nuestras diferencias?- Fingiendo una voz inocente.
- No juegue conmigo Srta Sotelo, no me importa que sea el ultimo día, usted me respeta -
-Haré lo que dice maestra, pero no me culpe si la regañan de nuevo solo por que tuvo un mal día y me culpa a mi- Dicho eso tomó sus cosas y se fue a la oficina del director.
Mientras que en otro salón se encontraban Rex e Ira, mejores amikos de toda la vida, totalmente inseparables.
En fin, esos dos se pasaban el año jugando bromas a todo el campus, en especial a los maestros, pero uno en particular era su favorito, el de matemáticas.
-Y luego lo multiplican por Π, o su valor numérico 3.14. ¿Entendieron todos?- Pregunta el maestro dando media vuelta a ver a sus estudiantes.
Un silencio apareció en el salón, nadie hablaba, solo miraban al maestro u otros dormían.
El Profesor Marcos suspiró cansado- Levanten la mano los que no entendieron- Dijo frotando sus ojos debajo de los anteojos.
TODOS levantaron los brazos, incluso los que estaban dormidos, si, eran sonámbulos y eso ya era normal para los maestros.
Otro suspiro salió del maestro, esta vez cansado, así que dejó su libro sobre su escritorio y dijo lo siguiente:
-Ya hijos de su chingada madre, lean sus libros, busquenlo en google o lo que sea, la verdad ya me vale madres si lo entienden o no, total se que se copian entre todos y hacen la misma tarea y yo de pelotudo que me pongo a leer una por una-
Se quejó el profesor y se dispuso a sentarse en su silla de escritorio y recostar la cabeza por el mismo.
Sin embargo, al tomar asiento un sonido en particular resuena en el salón, todos los miraron extrañados y estallaron a carcajadas.
-¡Ira Dei y Rex Gonzalez! - Exclamó el profesor Marcos al borde de la locura.
Los nombrados se miraron con complicidad y soltaron risillas para nada masculinos, para luego observar con cara de ángelitos bien portados a su maestro.
-¡A la oficina del director! - Furioso.
Dicho eso, los jóvenes sin rechistar salieron del salón, pero al cerrar la puerta hacen su típico choque de puños y estallan a carcajadas.
-Adivino, ¿la broma del gas?- Dice Abril, una chica de 19 años, piel mestiza , cabello castaño y ojos cafés tirando a negros.
-Típico de ustedes, ¿Quieren doritos?- Continúa Sol (io), una chica morena, cabello negro con rulos y ojos cafés claros. Sosteniendo un paquete de doritos dando una mirada de burla a su compañera Abril.
5 Minutos antes en otro salón.
Se encontraba Abril siendo..... Abril, haciendo lo de siempre, comiendo en hora de clases, ¿que? Los doritos son irresistibles y se le apetecía algo salado.
Claro que sus compañeros/as le pidieron que invite algunos, y como buena persona que es les dijo que si quieren compren.
-Abril invita pues, andale no seas mala- Pide una de sus mejores amigas Soledad Morinigo (apellido inventado) sentada junto a ella.
-No solecito, te toca comprar porque no te doy- Contesta burlona comiendo un dorito, mete su mano en la bolsa y se da cuenta que acabaron.
-Veo que se te acabaron, Ups, que tonta soy, olvidé que yo también tengo- Comentó soltando una risilla sacando de su mochila un paquete de doritos.
- Solecito,me compartes unos cuantos- Haciendo unos pucheros.
-Mmmmm- Lo piensa- Nop- Dicho eso, se metió el primer dorito a la boca e hizo sonidos exagerados al masticar- Delicioso, lástima que no te doy- Burlona.
-¡Maestra Calabeira, Sol está comiendo en clase!- Delató la chismosa de Abril levantándose de su asiento (apellido de la maestra sacado de star vs las fuerzas del mal)
-¡Abril también comía en clases, aquí tengo las pruebas!- También levantándose y sacando la envoltura de los doritos de Abril de su lado.
Ambas, al darse cuanta de su error se miraron con terror y luego a la maestra.
-¡A la oficina del director!- Reprochó la profesora y las hechó del salón.
-¿Significa que me invitas algunos?- Esperanzada
-Nop, tú te lo buscaste- Contestó divertida Sol comiendo otro dorito.
Una vez los cinco reunidos en la oficina del director Ramirez se dieron el mejor aliento para su actuación matutina.
-Solo sientense en sus lugares de siempre y hagan lo de siempre - Dijo el director Ramirez mirando su computadora sabiéndose la rutina de memoria.
Los jóvenes a regañadientes se sentaron en los lugares de castigados y se dispusieron a escribir 100 veces "Debo madurar ya" en una hoja de papel.
Un ejemplo de lo que hicieron:
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