𝙙𝙚𝙡𝙩𝙖 | "D-digo que mi aroma n-no es agradable, h-huelo horrible y"- No pudo seguir hablando ya que el omega había puesto su dedito en sus labios.
"¿Quién dice que no nos gusta?"
"B-bueno..."
"¡A Chenle y a mí nos encanta! "
❝ Donde Chenle...
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Chenle y Jisung se encontraban frente a la puerta de la casa de este último.
Park no quería que sus padres molestaran al omega, ni le hicieran preguntas fuera de lugar. Ya que, bueno, esta seria la primera vez que llevaría a alguien a su casa.
Sin más, Jisung abrió la puerta de su casa tratando de no llamar mucho la atención, aunque eso sería algo difícil por el aroma del omega.
Y si, no iban ni a la mitad del pasillo para llegar a su habitación cuando un omega mayor le llamó.
- Sungie, ¿por qué huele a... - Chittapon dejó de hablar cuando vió que su hijo traía consigo a un chico. Estaba sorprendido, nunca lo había visto con alguien, mucho menos con un omega.
Chenle se sentía muy nervioso, por ello su bello rostro comenzó a sonrojarse.
- B-buenas t-tardes, soy Ch-Chenle - dice el chino mientras hacía una reverencia.
- ¿Eres... amigo de Jisung? - pregunta Chittapon aun sorprendido apuntando hacia el nombrado. Chenle se quedó pensando unos segundos, ¿eran amigos? Bueno él no lo veía así, él y su omega querían ser más que eso, pero ¿Jisung quería? ¿Mínimo quería ser su amigo?
Los pensamientos de Chenle fueron interrumpidos por el delta.
- Eso no importa, sólo vinimos a hacer un trabajo.
Su padre miró a ambos chicos para después sonreír, estaba comenzando a entender que sucedía.
- Está bien, vayan a hacer lo que iban a hacer. Si necesitan algo no olviden en decirme.
Chenle asintió a lo antes dicho para que después Jisung tomara su mano y lo llevara a su habitación.
Chittapon solo se quedó observando como ambos jóvenes se alejaban. Se sentía muy feliz de ver cómo su hijo había encontrado a alguien que no le molestara.
Mientras ambos caminaban hacia la habitación del delta, Chenle no pudo evitar mirar hacia donde la mano del contrario, la cual sostenía la suya. Sus pequeñas mejillas comenzaron a sonrojarse.
Le gustaba el tacto.
Le gustaba que Jisung sostuviese su mano.
Pero poco le duró el gusto ya que no tardaron mucho en llegar a la habitación del joven delta y este soltó su mano.
Su omega se sintió triste.
- Perdón si mi papá te hizo sentir incómodo.
Chenle negó con sus manos - N-no para nada.
- ¿Seguro? - preguntó a lo que el omega rápidamente asintió. - Bueno, pongámonos a trabajar entonces.
Después de decir eso, Jisung se dirige hacia el escritorio que se encuentra frente a su cama. Chenle simplementese había quedado parado a poco pasos de la puerta, estaba observando todo lo que había en la habitación.
