12. Noche de escuela

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No me apetecía cocinar, así que pedí KFC, sí, soy demasiado 'saludable'. Si Lydia me viera ahora, me mataría. Estaría reprochándome por comer cien mil calorías. Pero la verdad es que no me importa. Tengo una caminadora en casa, así que ahí está mi ejercicio. También salgo a correr con Lobo, así que no es como si me la pasara echada todo el día.

Solo no pregunten cuándo fue la última vez que hice ejercicio en esa caminadora... porque no lo recuerdo. Y tampoco cuándo fue la última vez que corrí con Lobo, últimamente solo lo saco a pasear un rato y regreso...

Tal vez sí soy algo holgazana.

Mi teléfono vibró, había recibido un mensaje.

De: Lydia, la más bella del universo
Mia, espero que no estés en pijama, porque Jackson y yo estamos afuera.

Para: Lydia, NO la más bella del universo
Estoy comiendo mi peso en comida, no saldré hoy.

Sí, cambié su nombre de contacto.

De: Lydia, NO la más bella del universo
Ábreme la puerta. ¡AHORA!

Caminé hacia la puerta, ella sabía dónde estaba la llave de repuesto, ¿por qué me pidió que abriera?

―No pienso salir hoy ―dije al abrir la puerta.

―Mia, vamos a salir con Allison y Scott.

―No quiero pasarme de violinista, sabes que lo odio.

―Va a ser una simple salida de amigos, veremos una película o algo así.

―No iré, no me vas a convencer.

Cinco minutos después estábamos camino a la casa de Allison, al parecer Scott se había olvidado de recogerla o algo así. Odio subir al Porsche de Jackson, es demasiado incómodo, no sé por qué tiene asientos atrás, en lugar de asientos, parecen una zona de tortura.

Ofrecí ir en mi Volbee, pero Jackson ama su Porsche y no quería dejarlo en mi casa.

Así que, ahora me siento una contorsionista en la parte trasera del Porsche.

Llegamos donde Allison, no sé cómo va a entrar aquí atrás conmigo.

―Lydia consigue lo que Lydia quiere ―le dijo Jackson a Allison cuando nos estacionamos en frente de su casa―. Vamos, pasaremos por la casa de Scott y veremos si está ahí.

Sonó el celular de Allison, probablemente era Scott.

― ¿Es Scott? ―pregunté asomándome entre los dos asientos delanteros.

― ¿Te está dando la mejor explicación del universo de porqué está una hora tarde? ―preguntó Lydia.

―No exactamente ―respondió Allison.

Inmediatamente se subió conmigo en el asiento trasero. Sus piernas estuvieron sobre mi regazo todo el camino hacia el colegio. El mensaje que había recibido decía que lo encontrara ahí.

Nadie se cuestionó nada, simplemente nos dirigimos ahí.

― ¿No les parece raro que esté en el colegio a estas horas? ―pregunté.

Enamorándome de mi peor enemigo | EMPE #1 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora