Capítulo XXVI

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Narrador omnipresente:

T/n se encontraba en su ahora habitación escribiendo el entrenamiento para el Pilar del Fuego.
Se quedó tan inmersa en sus pensamientos que sin darse cuenta se hizo de día.

T/n: Supongo que ya debería dormir, eh ¡ya es de día! Diablos 

Senguro: Buenos días T/n-San, le traigo su desayuno. Se quedó despierta.

T/n: Jeje si, bueno le puedes decir a tu hermano que entrenaremos después de desayunar.

Senguro: Si claro, pero le pediré que no se vuelva a desvelar.

T/n asintió a para luego empezar a desayunar. Al terminar salió al patio con Kyogurou y comenzó a explicarle como sería su entrenamiento.

Comenzaron a entrenar primero sin Katana y luego con ella para después repetir la secuencia.
Estuvieron entrenando así por varias horas para luego tomar un breve descanso.

T/n: Disculpa Kyogurou-san, me entró la curiosidad ¿desde cuándo empezaste a entrenar?

Kyogurou: Uh bueno creo empecé a los 6 o 7 en ese entonces mi padre me ayudava. ¿Y usted desde cuándo?

T/n: Yo, empecé mucho más joven a los 4 años si no me equivoco.

Kyogurou: ¡¿Cómo?!

T/n: Si a mi papá le ilucionava mucho tener un heredero fuerte pero me tuvo a mí. Y luego tuvo a mi hermano pero aún así quise seguir entrenando.
O y por favor nada de usted.

Kyogurou: Me niego a esa petición le devo la vida, lo mínimo que puedo hacer es tratarla con el de ido respeto.

T/n: No es necesario, hubiera sido una lástima perder a alguien tan fuerte.
Pero ya volvamos a entrenar.

Así se paso el segundo día de la semana de entrenamiento con el pilar de fuego.

Ya en la noche:

T/n: Es encerio que nunca intentaron hacer un mochi.

Senguro: Bueno esque mi hermano casi no está y bueno mi padre...

T/n: Bueno pues yo te ayudaré, tengo una receta deliciosa.

Senguro sonrió de alfin tener una amiga y comenzaron a hacer el mochi.
También T/n se sentía bien estos momentos le recordaban a su vida antes de que todo pasara, pero no podía relajarse tanto porque pronto llegaría la batalla final.

Pov de Tomioka:

El entrenamiento de Hoken y T/n en verdad es duro además que también devo enseñarle unas técnicas a Hoken y luego a T/n.
Y a decir verdad es muy extraño entrenar con Hoken, en el día es normal pero ahora.

Tomioka: ¡HAY YA DEJA DE MOVERTE! ERES UN MALCRIADO.

Hoken: ¡No eres mi mamá!

No puedo creer que T/n lo soporte todas las noches.

Hoken: Oye Tomioka, porque tu ropa tiene dos diseños.

Tomioka: Bueno una era de mi hermana y la otra era de un gran amigo.

Hoken: ¿Los extrañas mucho?

Tomioka: Si, aveces pienso que hubiera sido mejor que yo muriera.

Hoken: No seas menzo, a ellos no les hubiera gustado que murieras y a mi tampoco. Y has logrado muchísimas cosas, me salvaste y también a Tanjiro y Nezuko en la montaña Natagumo, y has salvado a muchísimas otras personas.
Solo pienso que eres increíble.

Una rosa en peligro. (Kimetsu No Yaiva x Lectora) Where stories live. Discover now