Soy el hijo del tirano.

Capítulo 6 Atadura

Alexander-¿Qué color es este?

Mago-A qué se refiere su majestad

Alexander-Mira sus ojos no son normales

El mago se acercó al príncipe y examino sus ojos, parecía que estaba haciendo algo

Mago-Su majestad, esto es raro

Doctor- a que se refieren, dejen ver de qué se trata

El doctor examino al príncipe, reviso bien sus ojos pero les parecía extraño que sus ojos tengas un color no conocido

Al principio pensó que cada ojos era de un diferente color, habían veces que bebés nacían con esa condición pero esta condición era algo totalmente diferente, era algo nunca antes visto, sus ojos tenía un color único

Doctor-majestad esto es extraño, pensé que era heterocromía pero esto es algo nuevo que nunca había pasado, además notándolo bien parece que sus ojos brillan

Cecil-(Oigan de que están hablando, déjenme de molestarme me están viendo como si fuera un ser sobrenatural, déjenme en paz me siento incomodo por lo que están haciendo)

Doctor-me gustaría hacer un par de exámenes para ver que es este nuevo caso

Mago- esto es un extraño fenómeno, me gustaría saber que es este nuevo caso, además si tiene que ver algo con su magia

Cecil-(De repente no me había percatado que estaba en los brazos del emperador, me repetía a mí mismo que era todo esto, estaba totalmente confundido mi cara reflejaba eso)

Alexander-Cecil es único, mi hijo es alguien único, es preciado para mí, Cecil papá esta impresionado, como yo soy tu padre, yo estudiare personalmente que es esto

Cecil-(Rayos déjenme en paz tanto les impresiona esto, por favor que alguien me ayude quiero escapar de estos tres)

De repente fui tomado por alguien, fue tan rápido que no me di cuenta, fue como si me hubiera tele trasportado instantáneamente a los brazos de alguien.

Nadia-Ustedes tres que creen que están haciendo, Cecil apenas es un bebé, no lo involucren en ninguno de sus enrollos.

Doctor-su majestad

Mago-emperatriz

Alexander-Nadia

Nadia-Salgan inmediatamente, ya es la hora de dormir de Cecil y Cecilia

Nadia tenía una mirada feroz, los tres salieron de la habitación rápidamente, ella los había sacado del enojo que tenía por ver qué era lo que estaban haciendo a Cecil

Nadia que tenía en brazos a Cecil lo estaba observando detenidamente

Nadia-estos ojos son hermosos

Jefa sirvienta-a que se refiere mi señora

Nadia-son únicos, sus ojos brillan como el oro

Jefa sirvienta-nunca había pasado algo así

Nadia-Cecil mi pequeño, ya es hora de dormir

Deje a Cecil junto a Cecilia en la cuna, los estaba acurrucando para dormir y con el tiempo los dos se quedaron profundamente dormidos

Nadia- de solo pensar de que antes los tenía en mi vientre y ahora los tengo aquí, pensé que iba a tener un bebé pero fueron dos, me llena de tanta felicidad tenerlos por fin en mis brazos

Las sirvientas solo escuchaban en silencio

Nadia-Dulces sueños mis pequeños

Nadia beso la frente de cada uno y después de un tiempo salió de la habitación en silencio