Cat & Dog

La única persona en la que confío

      Los dos Choi se encontraban en su café favorito, esta vez estudiando para su próximo examen.

Yeonjun, ya harto de todo lo que tenga que ver con el estudio, miró de soslayo por la ventana, recentrándose con dos animalitos.

— Oh, siguen acá – pensó en voz alta.

Su acompañante preso de la curiosidad y aburrimiento volteó a ver dónde miraba su amigo.

— Que raro, no parecen de la calle... – dijo el peliplateado frunciendo el entrecejo.

—¿Quiénes no parecen de la calle? – preguntó Seokjin, el dueño del local, dejando las bebidas de los chicos en la mesa.

— El gatito y el perrito – contestó el de pelo azulado, señalándolos con el lápiz.

— Oh, yo tampoco lo creo, pero hace como tres días vienen al local a pedir comida. Es una lástima, se ven muy tiernos y cuidados – habló el mayor alejándose cuando entró un nuevo cliente.

— ¿Y si los adoptamos, hyung? – preguntó inocentemente BeomGyu.

— No lo sé, probablemente pertenezcan a alguien... – dudó el mayor.

— Entonces, cuidémoslos por el momento, mientras buscamos a sus dueños. No podemos dejarlos en la intemperie ¿Y si les pasa algo? ¿Y si alguien decide cazar al perro y cocinarlo? ¿En serio dejarías al gatito solo y sin compañía de su único amigo? – intentó persuadir Gyu.

Creyó dar con su objetivo cuando vio al mayor despeinarse el pelo mientras soltaba un suspiro.

— Está bien, pero si no les agradamos o si nos echan de la residencia por esto... – advirtió amenazándole con un dedo.

— No pasará, usted confíe – cortó agarrando la mano en alto del mayor.

En tanto, el gatito desconfiado seguía al perrito, quién seguía intentando y fallando miserablemente en encontrar a su cuidador. Solo lograban dar vueltas y vueltas en círculos.

Hastiados de ello y tristes por su búsqueda inútil, se dan por vencidos.