Esperanza devastadora

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        Ya estábamos a casi nada de lo conocido.

— ¡Es allí! – gritamos con Soobin al ver nuestra casa.

Estaban las luces encendidas y había movimiento.

Con Soobin compartimos una mirada nerviosa que se intensificó cuando BeomGyu estaba a unos metros de la puerta.

Saltamos sobre él y caímos en medio de las flores delicadamente cuidadas del papá de Kai.

— ¡¿Qué...?! – empezó a decir, pero Soobin le puso su manota para callarlo, mientras le decíamos entre señas que se calle.

Oímos la voz de la mamá de Kai preguntando si había alguien ahí, pero luego de unos minutos se escuchó la puerta cerrarse, sus pasos yéndose y suspiros de alivio.

Soobin me hizo una seña con la cabeza y me transformé.

Hábilmente trepé hasta llegar a una de las ventanas del segundo piso.

Justo Bahiyyih pasaba y golpee el cristal para llamar su atención.

— Oh, Taehyun oppa. Me preguntaba dónde estaban. Kai aún no volvió. Se enfermó y tiene reposo por una semana más. Se quedará en el extranjero con papá hasta entonces.

— ¿Hiyyih con quién hablas? – preguntó Lea.

La menor fue a buscar a su hermana y aproveché para destransformarme.

— Oh, Taehyun-ssi. ¿Soobin-ah está contigo?

— Está afuera con una amigo.

— Bien, entonces. ¿Pueden quedarse con él? Kai no va estar, Hiyyit va empezar la escuela y yo la universidad. Mamá es la que va estar en casa todo el tiempo y con nosotros fuera, no podremos cuidarlos, lo siento.

— Está bien, comprendo. Nos quedaremos con nuestros amigos. ¿Pero, pueden darme algún papel con el número de Kai?

— Sí, claro – dijo Lea y corrió para buscar un papel y una lapicera. Anotó los números y me lo extendió con una amable sonrisa.

— Gracias.

— Descuida.

— ¡Nos vemos en una semana, oppa!

— Sí, saluda a Soobin por nosotras.

— Eso haré... – dije forzándome a sonreír. Iba a volver a transformarme, pero antes debía quitarme las dudas – ¿Kai está bien, verdad?

— Sí, se olvidó de llevarse una toalla, se metió al mar y anduvo todo mojado hasta cuando soplaba el viento, sólo pescó un resfrío. No tiene nada grave.

Asentí, me despedí de ellas y me volví a transformar para ir con Soobin y BeomGyu, pero antes tomé una bolsa con la ropa de Soobin y mía.

Cat & DogWhere stories live. Discover now