Cat & Dog

Quiero regresar

        Le tuvo que tirar agua al hyung ruidoso para que dejara de gritar.

Cada día que pasaba entendía menos a los humanos... y eso que también era uno.

— Ya deja de gritar o vendrán los vecinos – dije para que se calmara de una vez. — Ay, es increíble que te dejara acariciarme...

— Taehyun-ah, sé más amable – me regañó Soobin y por poco ruedo los ojos. — No le hagas caso, en realidad le agradas mucho.

— ¡No es cierto! Él único que me agrada es Kai ¡y por tu culpa estamos lejos de él! — chillé sin poder controlarme.

El castaño fue el primero en tenderme una mano amiga cuando lo necesité, me permitió quedarme en su hogar y cuidó de mí. Además de que gracias a él, conocí a Soobin, que si bien a veces me frustra bastante, justo como en estos momentos, es el primer amigo que tuve y me hizo compañía en los momentos en donde el menor de los Huening no estaba.

— ¿Quién es Kai? — preguntó Beom.

— Nuestro dueño — contestamos con Soobin al unísono.

— ¿Y dónde está? ¿Por qué cuando los recogimos no estaba con ustedes? — cuestionó.

— Tuvo de irse a un viaje de emergencia, cuando iba a volver, al señor genio se le ocurrió ir a sorprenderlo al aeropuerto y se perdió — dije mirando al más alto acusatoriamente.

— Oh, ¿Y saben su dirección?

— Sí, ¿Por qué?

— Para llevarlos, si ese tal Kai en verdad estaba regresando y es quien los cuida, de seguro está preocupado por ustedes.

—¿En verdad nos llevarías?

— Claro, vamos — habló tomando la perilla de la puerta.

— Ay, en serio gracias, ahora me siento mal por tirar tus autos de juguete por el balcón y arañar tu colchón.

— Descui... Espera, ¿hiciste qué?