Promesas * Max Verstappen *

3

Gianna (15 de abril 2021)

Mis primeras horas en el ambiente fueron mejor de lo que esperaba. Había conocido a unas cuantas chicas, parejas de algunos pilotos. Y para mi buena suerte, les agrade y ellas a mi.

Me encontraba de pie, esperando para comprar una botella de agua antes de reunirme con todos los pilotos y jefes de prensa para aclarar algunos asuntos.

—A ver que meme eres en este momento— me llevé un susto cuando escuché una voz a mis espaldas.

—Estúpido Lando— le di un empujón.

—¿Por qué tan agresiva con la mejor persona del mundo?— rodé los ojos.

—Diré que si eres el mejor, solo para que no te sientas mal— murmure.

—Te escuché... ¿Nerviosa por conocer a cada uno de estos seres especiales?— abracé con fuerza mi agenda.

—Honestamente, si. Pero ya se me pasará, es normal— pasó su brazo sobre mis hombros.

—Vi por redes que ya conociste a algunas de las chicas y parece que te adoran. No sera tan difícil esto.

—Eran agradables, algunas me invitaron a salir ahora. Pero debo trabajar así que...— no pude seguir.

—La fila esta avanzando, si no avanzan compraré yo—  giré para ver quién hablaba y me vi obligada a elevar la vista.

Un hombre rubio, de ojos claros, nos miraba con seriedad.

—Lo siento— pronuncie y di media vuelta para avanzar.

—Hola Max ¿Cómo estas? —ignore la voz de mi amigo y la conversación que había iniciado, para comprar lo que quería.

Una vez que conseguí mi botella de agua y una barrita de cereal, giré y vi que Lando y Max caminaban hasta donde yo me encontraba.

—Max, ella es Gianna Giaccomotti...— él no lo dejó seguir.

—Tu pareja ¿no? He visto varias fotos de ustedes en Roma, lucen bien juntos — bueno, no sonó agradable.

—Somos amigos, no pareja. Y estoy aquí porque soy periodista— respondí en el mismo tono que él, su expresión cambió en segundos.

—Algo así escuché, pero al parecer me equivoqué con lo de ustedes siendo pareja... Bueno los veo en la reunión — Se alejó como si nada.

—¿Qué no iba a comprar?— pregunté confundida.

—Parece que se le fueron las ganas... En fin ¿Vamos a la sala de reuniones?— asenti y caminé detrás de él.

Subimos al ascensor y comencé a tararear una canción, justo cuando las puertas iban a cerrarse. Alguien puso la mano.

Sentí unos ojos sobre mi y cuando levanté la vista, Verstappen estaba ahí, otra vez.

—¿Vamos todos a sala de reunión verdad?— preguntó presionando un botón.

—Así es— Respondió Lando, yo mantuve la vista al frente. Mi amigo iba cantando con los auriculares puestos, estaba tan concentrado en lo suyo que no notaba algo que yo si.

Verstappen no me sacaba los ojos de encima, podía sentirlo, pero decidí no girar a verlo y hacer como si no lo sintiera.

Nunca mi tiempo en un ascensor se sintió tan eterno. Cuando frenó, él fue el primero en salir.

La sala de reuniones del hotel, ya estaba repleta, eramos de los últimos en llegar. Sentí más de una mirada sobre mi.

Las cosas fueron simples, me presenté, ellos se presentaron uno por uno. Yo me autofelicitaba por lograr recordarlos.