Cautivando a Ashton (BG.5 LIBRO #2.5) Disponible en librerías

Capítulo Dos

Capítulo Dos

Detengo mi intento de dar pasos de baile cuando veo los labios de Ashton presionándose para no reír, desde luego me sonrojo pero tiene que ver más con la molestia.

—De acuerdo, me voy.

—Oye, espera, no te vayas—toma mi brazo—no te molestes, yo era peor que tú.

—¿Hay algo peor que yo bailando?—cuestiono y en respuesta él ríe divertido.

—Yo lo era, quizás estamos bailando el tipo de música equivocada.

Chasqueo mi lengua y me balanceo en mis pies con impaciencia, estoy ridiculizándome frente a un chico encantador y deseado por millones. Miro alrededor, la música apenas se percibe porque estamos en la cabaña de a lado donde se lleva cabo la fiesta.

—No sé bailar.

—Con esa negatividad no vas a lograr nada chica tímida.

—Katherine es mi nombre, por si no lo recuerdas.

—Claro que lo recuerdo—rueda sus ojos como si fuera totalmente normal que sepa mi nombre, si claro, lo típico—vamos a intentar bailar algo más… lento.

Voy a decir algo pero uno de sus brazos se envuelve alrededor de mi cintura pegándome a su cuerpo, respiro muy hondo mientras hago una sonrisa nerviosa, sus ojos me ven muy de cerca, demasiado cerca, mientras toma una de mis manos ubicándola en su hombro y luego tomando mi mano restante en la suya.

—Este baile… no es… el adecuado para el tipo de canción que está sonando.

—¿Quieres que haga un momento cliché en donde tarareo una  canción lenta? Incluso puedo hacerlo con una de mis canciones—bromea con diversión, miro su mano sosteniendo la mía—incluso podemos hacerlo más cliché.

—¿Cómo?—pregunto sonriendo.

—Así—me alza un poco colocando mis pies sobre los suyos—ahora si lo estamos haciendo totalmente cliché.

—Seríamos todo un orgullo para los libros y películas clichés.

—Totalmente—se ríe comenzando a balancearse, aclara su garganta y realmente comienza a cantar—una noche solitaria, en donde me encontraba solo con suspiros y lentas respiraciones, vi algo brillar. Tenía luz propia, una belleza inalcanzable que supo cautivar, oh oh, una sola mirada…

—De acuerdo, para—lo interrumpo, él me ve—deja de cantar, eso me pone nerviosa.

—Vale, no cantaré—dice dando una vuelta— ¿esta es la parte cliché en donde digo “oh mira, estas bailando”?

—Eso creo—río.

—Pues bien,  oh mira, estas bailando—dice con fingida sorpresa, no puedo evitar reír—entonces Katherine… ¿te fijas  que dije tu nombre?

—Me fijo.

—Muy bien, Katherine ¿escucho un acento que me recuerda a Liverpool, es correcto?

—Sí, soy de Liverpool.

—Ya decía yo que tenías que ser inglesa como para ser hermosa, hasta ahora no he conocido a una americana que me haga renunciar a la belleza inglesa.

—Oh.

—¿Sin palabras? Veo que te has sonrojado.

—Es entendible, estoy hablando contigo.

—¿Qué pasa con eso de hablar conmigo?

—Eres Ashton Bratter—le recuerdo—estoy en un portal en internet donde casi todas suspiran por ti.