Cautivando a Ashton (BG.5 LIBRO #2.5) Disponible en librerías

Capítulo Tres

Capítulo Tres.

10 de Noviembre, 2011.

BratterAshton_01 ha iniciado sesión.

Oh niño divino, él se ha conectado. ¿Qué debo hacer? Quizás debo cambiar mi avatar, no, si lo cambio eso lucirá muy obvio.

Me mantengo viendo con fijeza su nombre junto al punto verde y la palabra “disponible” por al menos diez minutos. ¡Tiene que estar bromeando! ¿no va a escribirme?

Minimizo el Skype, entrando al portal al que quizás realmente soy adicta, es decir, ni siquiera cierro sesión.

Lola04 en línea:

¿Vieron que Andrew ya no está siendo visto con Isla? ¿Qué le pasa a mi bebito Andu?

Si ella parte su corazón, yo le sacaré los ojos.

 

FiversomosT0das en línea:

¿Alguien sabe que le pasa a Harry? ¿Por qué ya no está siendo visto con Kaethennis?

¡No digan que Karry terminó! ¡me niego!

 

LocaPorlaMusica en línea:

Ohhhh ¿han visto que Brandon Flack se reunió con Ethan? Es la perfección junta.

Miren, miren las fotos.

¡Díganme que todos han leído My last Second! ¡Yo lloré tanto! Extraño a Hether.

¿vieron lo grande que esta Literry? Quizás ella pueda en un futuro salir con el niño de la novia de Harry ¡serían tan lindos!

Sonrío, y entonces mi skype anuncia una llamada. Dejo que su primer intento la llamada se caiga, pero peino con rapidez mi cabello con los dedos. Cuando vuelve a llamar contesto ajustando la cámara.

Respiro hondo, porque en un primer plano su rostro está muy cerca de la cámara y sus ojos verde claros están enfocados junto a sus labios rellenos y color rosa rodeados de un poco de barba.

—¿Me puedes ver? ¿me escuchas?—pregunta.

—Desde luego que puedo—digo aclarando mi garganta y pasando una mano por mi cabello.

Él sonríe y se hace hacia atrás, recostando su espalda de una silla y pasando una mano por su cabello ondulado.

—¿Qué tal todo KatheStuart?

—Todo bien BratterAshton piso cero uno—digo su usuario,  él se acerca a la cámara, parece que me observa  y me remuevo incomoda.

—No sé qué estabas haciendo, pero por alguna razón tienes manchas negras en tu frente y nariz—señala, y yo rápidamente llevo mis manos a mi rostro—y por lo que veo tus manos también.

—Estaba dibujando—digo pasando las manos por mi rostro él ríe.

—Él que pases tus manos también llenas de con lo que sea que dibujabas, solo hace que ensucies más tu rostro.

Resoplo poniéndome de pie en busca de una toalla con que limpiar mi rostro, una vez me veo rápidamente en el espejo vuelvo a la cama.

—Oh mira, ahí está el rostro limpio de la chica de las Bahamas.