Capítulo XXXVII: Lilith

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Ese leopardo negro tenía talento para el diálogo: al final terminó dándome un motivo por el cual debía intervenir en aquella invasión en la aldea humana.

Resulta que el humano líder del grupo encargado de este ataque, poco antes de dar la orden de atacar, había llegado a la aldea junto a dos guerreros suyos, con el motivo de solicitarles a los aldeanos que se rindieran y se doblegaran a la voluntad de ellos. Obvio el líder de la aldea se negó a cumplir tal petición, y mientras entretenía al sujeto con un largo discurso dramático, el cachorro humano y Bagheera se ocupaban de llevar a los demás cachorros humanos a un lugar seguro.

Fue entonces que el leopardo negro, antes de irse, percibió algo extraño en el líder del grupo saqueador. Si algo es bien sabido es que los animales tenemos la capacidad de percibir, ver y oler cosas que los humanos no pueden, y como prueba de esto el experimentado Bagheera pudo ver una extraña aura oscura en el líder humano saqueador, muy similar al que desprendían los Rakshasas, solo que en este caso era muy débil.

Lo primero que pensé es que podía tratarse de un humano que de algún modo obtuvo poderes demoníacos, lo cual era preocupante; dicho poder desprendía una energía en extremo toxica , que de no controlarse o usarse con cuidado podría dañar la vida misma de la tierra, como producir una peste mortal o incluso causar decadencia en el ambiente. Un poder así en manos de un humano como esos saqueadores, podría provocar un daño grave en la naturaleza. Y es aquí cuando debo entrar yo para intervenir.

Después de saber ese detalle sobre el líder de esos humanos saqueadores, salte de la roca en la que me encontraba y me dirigí a la aldea no para salvarla, sino para matar a los humanos invasores. Y cuando estuve a una distancia lo bastante lejos de Bagheera y los cachorros humanos, entre en mi forma Pashupati con la mitad de mi poder liberada, de modo que en mi forma hombre-tigre usaba mi pantalón holgado blanco con rayas negras y los brazaletes negros con dorado en mis muñecas.

Tal como lo hace un mono fui balanceándome por las lianas y árboles, hasta que llegue a un valle libre de árboles, en cuyo punto medio yacía establecido una aldea humana bastante grande; desde lo alto de un árbol use mis habilidades visuales, y vi que en la aldea había un templo con la imagen de algún dios de aquí, además de pequeñas estatuas de madera que parecían leopardos o tal vez tigres, y también había casas construidas con piedra.

Pero lo que capto mi atención fue que algunas casas ardían y otras estaban siendo saqueadas por los humanos invasores; como teorice pertenecían a la misma tribu que aquellos humanos que Daji y yo eliminamos, ya que vestían las mismas ropas e incluso llevaban las mismas armas. No obstante lo que me extraño fue que no estaban llevándose materiales o secuestrando aldeanos; solo mataron a los que se resistían, y el resto los estaban juntando en el centro de la aldea, donde cuatro de sus compañeros estaban trazando en la tierra extraños símbolos, de modo que formaban un círculo alrededor de los aldeanos.

Aquella escena me recordó a una extraña costumbre que tenían las otras especies humanas, que consistía en que, luego de celebrar algo en específico, mataban a un animal vivo en un único sitio, como en una roca o un símbolo dibujado en el suelo, y en casos especiales mataban a otro humano que capturaron en una batalla entre tribus, todo con la intención de que la víctima sirviera de ofrenda a alguien o algo.

Si lo que sucedía en la aldea era esa misma costumbre, confirmaba mi sospecha de que había algo raro en todo esto; por lo que sé de esa tribu de humanos saqueadores, le rinden tributo a un dios que no pide ese tipo de ofrendas. Todo esto me hizo sospechar que algo sucedió en esa tribu de saqueadores, que los hizo cambiar sus costumbres e incluso recurrir a poderes tan tóxicos como el de los demonios. Lo más probable es que su líder fuera derrotado y ahora son dirigidos por un nuevo líder, con otros tipos de planes para la tribu.

La Historia de KhanWhere stories live. Discover now