Capítulo 10: ¿Qué hice?

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Elizabeth: ¿Eh?

-vio sonrojada el traje de maid que le ofrecía

Meliodas: ¿De dónde carajo sacaste eso? -me encogí de hombros. Todo por ver a Elizabeth vestida así

Tn: ¿Si? Estoy segura de que se te verá bien y... así podré apreciarte -toqué uno de sus pechos y lo apreté

Elizabeth: ¡Kyya! -chilló

Tn: ¿Te lo pondrías por mí? -pregunté sin soltarla. El semblante de Meliodas se endureció y su marca demonia a apareció dándole un aspecto intimidante

Elizabeth: E-está bien -aceptó con las mejillas encendidas a un rojo vivo y huyó para poder cambiarse

Meliodas: Te advertí que si te acercabas a esa diosa yo... -se acercó a mí, yo coloqué una mano en su pecho parándolo

Tn: No, Meliodas. -lo detuve- Ahora sé que te has debilitado gracias a Hawk, y si uno fuerzas con los pecados podríamos derrotarte. No te conviene iniciar una pelea en ese estado

Meliodas: Maldito cerdo

Tn: No permitiré que le faltes el respeto, ni a Hawk, ni a los pecados, ni a Elizabeth

Meliodas: ¡Tch! Ya recibirá su castigo -murmuró asintiendo varias veces, ocultando su marca demoniaca nuevamente. Separé mi mano para colocarla en mi mentón, pensativa

Tn: Pero... ¿por qué no quieres que me acerque a Elizabeth? -cuestioné arqueando una ceja- En el pasado no actuabas tan bruscamente cuando me juntaba con ella..., aunque ahora no es tan diferente

Meliodas: Fueron hace 3000 años, Tn

Tn: Si... Tienes razón, las cosas cambian...

Meliodas: Pero hay algunas que no, como lo nuestro -sonrió, ¿sonrió?-.Es por Gloxinia, él dijo que tú y la diosa se besaron

Tn: ¿D-de qué hablas? ¿Cuándo te dijo edo? ¿Dónde?

Meliodas: No especificó mucho, pero dijo que fue en el bosque, el mismo día que vine con ustedes al sombrero de jabalí

¿Qué?

Tn: Te contaron mal, fue un beso en la mejilla, ¡como signo de amistad! -agregué rápidamente, aunque más pareció pregunta

Meliodas: Mataré a Gloxinia

Tn: ¡Nooo! Solo fue un malentendido, tú lo sacaste fuera de contexto

Meliodas: Él fue quien dio mal la información

Tn: Sé racional, Meliodas

Meliodas: ¿Te das cuenta de que le dices a un demonio que sea racional?

Estaba por hablar, pero el grito de Elizabeth me detuvo.

Elizabeth: ¡Tn-sama! -agitó su mano en mi dirección

Tn: Pensaba que te demorarías en cambiarte -ella negó con la cabeza

Ella Es Mía (Meliodas y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora