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La pequeña Andy de 4 años corría por todo el lugar tratando de llegar rapido a la habitación de sus padres Tom y Sofia, los cuales aún dormían plácidamente después de un viaje de un par de horas el día anterior. En silencio Andy se subió a la cama, se acomodo entre ambos y tomo aire.
-¡Papi, Papi!. Despierta, el bote nos dejara.- comenzó a saltar en la cama.-
-Andy preciosa.-Tom jadeo dándose la vuelta en la cama.- Aún es temprano.
-¡El tío Josh se ira sin nosotros!.-lloriqueo.- ¿Puedes despertar por favor?. ¿Porfavorsito?.-junto sus pequeñas manitas.-
-Estoy despierto.-Sofia se dio la vuelta mirando a Tom con la cara casi enterrada en la almohada mientras Andy se subía a su espalda.-
-Amor deja a papi descansar.-Sofia rio negando.-
-¡Es que nos dejara el bote!.-pego su cachete en la espalda de Tom.- y papi no se despierta.
-Esta cansado amor, ven vayamos a prepararnos en lo que papi despierta.
-Quiero que papi me ayude.-se cruzó de brazos.-
-Ya estoy despierto.-movió su espalda provocando que Andy se bajara y esperara pacientemente que Tom se levantara, una vez que termino de hacerlo, Andy estiro sus brazos, Tom la tomo dejando que lo abrazara por el cuello y escondiera su cabeza en este.-¿Vamos a desayunar?
-¡Si!
-Hagámosle un desayuno a mami, ¿Te parece?
-Pero la vez pasada casi quemamos la cocina.
-¿Ustedes que?.-Sofia agrando sus ojos.-
-Nada, no la escuches tiene sueño.-tapo con su mano la pequeña cara de Andy.- Vámonos.-Tom salio con Andy en brazos.-
Sofia se levantó metiéndose a la ducha, no podía creer lo feliz que Tom lo hacía, el cual después de 2 años de matrimonio, Andy llegara a sus vidas solo para demostrar lo que ambos sabían, eran demasiado felices juntos, y en conjunto con Andy ellas dos eran las mujeres que más hacían feliz a Tom.
No podía pedir más, él lo era todo en uno, un padre amoroso, cariñoso y atento al mismo tiempo que era un esposo sin igual, era comprensivo, muy amoroso, y siempre hacia sentir a Sofia querida, claro que tenia su temperamento pero nada que un par de palabras no pudiera arreglar.
Después del no tan largo baño, Sofia salio juntando la pequeña maleta de Andy con todo lo necesario con una para ella y Tom, salio y encontró a Andy sentada en la barra mientras Tom le contaba alguna historia.
-¿Entonces mamá era una princesa?
-Claro que sí, y yo fui su príncipe.-guiño un ojo.- Pero luego te tuvimos a ti y se convirtió en reina, entonces. ¿Dónde quedas tu?.-pregunto poniendo su mano en su barbilla.-
