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La pelinegra estaba sentada en la esquina de la cama de aquella Rubia que tenía su cabeza bajo la almohada. Estaba haciendo uno de sus berrinches como a veces acostumbraba.

—¿Me dirás porqué estás así?.–Pregunto algo fastidiada.

—No puedo creer que no te dieras cuenta que es Jisoo, Lalisa, tú también convivíste con ella.–Le estaba reclamando a la pelinegra solo por no haber prestado atención a su profesora.

—¡Oye tranquila!.–Exclamo intentando cubrirse de los almohadazos que Rosé le estaba propinando.

—¿¡Sabes lo que dijo!?.– Lisa Rodó los ojos diciendo un "QUÉ" algo harta.– Está comprometida.

Lisa empezó a toser, quería reírse por eso pero sería muy mala de su parte ver sufrir a su querida prima.

Oprimio sus labios y la miro, no estaba y no hirriaba esa felicidad que salía de Rosé, ahora es como si se hubiese apagado.

—Oye no me malinterpretes pero... yo no te esperaría 17 años ¿Quién si?.– Hablo Lisa mirando como Rosé se preparaba para darle otro almohadazo.

— Sé que nadie, nadie puede esperar a otra persona 17 años pero yo estaba dispuesta a enamorarla.– Dijo mirando sus pies.

—¿Y que te impide amar a esa chica?.– Fingió a la voz.

— Y a mí me afecta ver Disney.– Dijo rodando los ojos.– Que parte de que está comprometida y se casará no entiendes.

— Sé lo que te diré no está bien pero porque no tratas de enamorarla, fácil, eres hermosa, inteligente.– Miro hacia ambos lados.– eres lo suficiente madura como para...

Y ahí cerro la boca al ver a Rosé con su mismo peluchito de bellota mientras hacia un pequeño berrinche otra vez con un mohin.

— Descartemos lo madura, eres hermosa, inteligente, extrovertida-

—No quiero destruir una relación, nunca he hecho eso.

—Yo menos pero es necesario si la amas, aún que si la amas como tú dices puedes dejarla ir y que sea feliz, como lo típico si ella es feliz sin ti tú estarás feliz verla feliz.– Hizo una interpretación muy exagerada haciendo reír a Rosé que nego con una sonrisa.

—¿Lalice mañana que clase toca primero?

—Derecho Romano.

—Me lleva la put-

—Oye tranquila, por qué mejor no te pones hacer tus deberes, ya pensaremos en algo o si se te ocurre algo maravilloso.

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—¡Llegué!.– Anuncio la pelirroja dejando su papeleo en el sofá llendo a la cocina.

La esperaba un pelinegro que cocinaba al parecer muy concentrado.

—Llegué.– Le susurro haciendo que aquel chico se sorprendiese y riera.

—¡ OH! Mi amor, no te escuché lo siento.– Dijo algo apenado dandole un pequeño beso a Jisoo en los labios.

— Llegaste temprano.

— Am, sí, decidí empezar a hacer la comida, ya sabes, ya cada vez  nos falta menos.– Dijo el pelinegro dejando de hacer la comida tomando a Jisoo por la cintura para abrazarla.

Jisoo sabía a lo que su prometido se refería pues era cierto que faltaba 3 meses para que caminarán juntos al altar.— Lo sé amor.– Le dijo Jisoo. Jinyoung la empezó a besar lentamente con cariño pero Jisoo se apartó dandole una mirada burlona y así se fue a ducharse y cambiarse.

El pelinegro bajo la cabeza negando mientras sonreía, empezó a escuchar un ruido de pequeñas gotas cayendo hasta que se dió la vuelta y se alarmó viendo la comida hervir y pequeñas gotas de caldo caer, rápido le apagó a la estufa suspirando asustado.

Se dedicó a colocar los platos y utensilios sobre la mesa, sirvió todo y se sentó a esperar a Jisoo que ya estaba tardando más de lo normal, se dedicó a mirar su celular.

Jisoo estaba sentada en la orilla de su cama con su anillo de compromiso en manos, mirándolo con una mueca confusa, recordó a Rosé, fue la primer persona que se le vino en mente, ni su prometido, de tan solo recordar lo hermosa que se veía ya toda una mujer adulta la hizo sonreír inconscientemente, tomo su toalla y seco el exceso de agua que goteaba de su cabello, se colocó unos calcetines y bajo a comer con Jinyoung.

La miro bajar y rápido apagó su celular y lo dejo a un lado para mirarla sonriendo.

—Huele sabroso ¿acaso hiciste..?.– Pregunto Jisoo feliz.

—Asies mi amor, así que comamos.– Ambos se dedicaron a comer en silencio.

Jinyoung también abogado litigante trabaja en el mismo despacho que Jisoo, se conocieron 4 años atrás en el despacho de Estrasburgo en Francia y juntos se vinieron a Seúl para trabajar en un despacho igual, juntos, no llevan mucho tiempo en Seúl, llevaban apenas dos meses, Jisoo estaba encantada por haber vuelto a la ciudad donde creció.

— ¿Cómo te fue en tu primer día como Profesora?.– Pregunto el pelinegro sacando tema.

Jisoo pensó muy bien que decirle.

— Bien, un poco difícil ya que tratar con 5 grupos de 47 alumnos no es fácil.– Jinyoung asintió sonriendo.

— Y dime, ¿Alguien más guapo que yo?.– Quiso molestar un poco a su prometida que al parecer casi se ahoga con el arroz.

Nego rápidamente con sus mejillas teñidas de rojizo claro y limpio su boca con una servilleta, el pelinegro río por eso y asintió .

— Que dices.– Hablo Jisoo un poco nerviosa.

— Solo estaba jugando amor, yo sé que solo tienes ojos para mí.– Dijo orgulloso mientras seguía comiendo.

Jisoo bajo la mirada a su plato para seguir comiendo y asintió levemente.

A veces las cosas suelen dar un giro inesperado.

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Ayer actualizaría pero me moría en sueño así que hoy si actualizo :p

Cuidense <3

Promise [Pt. 02]Where stories live. Discover now