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"Deja te explico como son las cosas.

Tú no debes estar aquí y yo no quiero estar aquí, pero no te preocupes: soy un compañero de cuarto excelente.

...

Te daré una semana para irte, ni más ni menos.

Será el tiempo que me contenga y si no estas afuera antes de las doce del séptimo día ... Bueno, no quiero arruinar la sorpresa.

Soy Kokichi Ouma, pero puedes llamarme como tu peor pesadilla

Dulces sueños, Shumai. espero que la cama no te muerda"

¿¡Que era esto!?

¿Una amenaza? ¿me quería fuera? ¿por qué si ni siquiera nos conocemos? y todavía peor:"Shumai" ¿de dónde venía eso?

Realmente no supe que pensar, capaz y no era para tanto, quiero decir no pensaba que él, sea quien sea, pudiera hacer gran cosa.

-¿K-Kokichi Ouma?- repetí de la carta

Por alguna razón sentía que ese nombre se me hacía familiar pero simplemente no me llegaba nada a la mente. Decidí dejarlo, saqué la nota y metí mis cosas pensando que solo era una mala broma.

Una vez terminado de acomodar todo quise revisar el pequeño apartamento una vez más, esta vez antes de abrir la puerta escuche un ruido extraño que me tomo por sorpresa, uno que sonaba como un rápido "Nishishi " pero por alguna razón también lo deje, debí de haber pensado que era una advertencia y quedarme dentro de mi cuarto, pero no lo hice, en cambio salí y vi un gigantesco grafiti en la puerta de la habitación del tal Ouma.

"Aquí yace el diablo"

Me pareció exagerado y raro, aunque tenía que admitir que no sabía en qué momento había pasado; mire para todas direcciones, pero el lugar parecía completamente vacío, decidí que lavaría el grafiti y quizás de paso pueda ver al obvio responsable, por lo que entre al baño para tomar los productos de limpieza, en cuanto prendí la luz vi el espejo el cual también estaba graffiteado:

"Es tu última advertencia" - y de nuevo lo ignore

- ¿Me enfrento a un bromista? -dije para mí mismo

Me agache para tomar los productos sin notar que uno de ellos parecía estar sujeto con un hilo a algo, en cuanto lo jale por error, una bolsa de harina que estaba en lo alto y que no había visto antes, se abrió dejando caer todo encima de mí. No es hasta ahora que entendí que ese hilo era de la bolsa y al tirar de él terminé abriéndola.

-¡Hag!-queje ya algo molesto

Rápidamente decidí que hacer, como pude sin abrir los ojos cerré la puerta del baño y abrí la regadera, me quité con cuidado la ropa tomando las toallas que ya venían, primero me bañaría, aunque me volviera a ensuciar por limpiar, prefería eso a que limpiar el departamento y volverla a ensuciar yo.

Entre a la regadera y lo primero que hice fue lavar mi cara para poder abrir los ojos, nunca pensé que podría ser una presa tan sencilla, pues a mitad del baño, el agua comenzó a calentarse a tal punto que sentía como quemaba mi piel, salí gritando de la regadera cayendo al suelo, por lo menos no toque piso pues alguien había puesto almohadas en el suela, por un momento agradecí no terminar en el suelo pero luego recapacite, ¡Ese tipo entro mientras me bañaba, puso esas almohadas y nunca me di cuenta! rápidamente tape mi parte baja con una de las almohadas y mire a mi alrededor con terror, por suerte no había nadie.

彡❤[ROOMIE-SAIOUMA]❤ミWo Geschichten leben. Entdecke jetzt