El poema y el cupcake (YurixNatsuki)

Cap. 2 - El beso de San Valentín

   Había pasado la semana y al fin había llegado el día que tanto habían esperado las chicas del club de literatura: San Valentín. Como siempre, Monika llegó primera al aula. Llevaba entre sus manos varios chocolates que le habían regalado varios chicos y chicas de su aula. Monika era muy popular y tenía a muchas personas detrás. Sin embargo, la presidenta se sentó cansada en un pupitre. Miró un poco triste los chocolates. Levantó la vista.

Monika: ¿Querés un poco? Te convido. Sí, a vos te hablo, personita linda que está leyendo el fanfic. Oh, bueno, esto es sólo un fanfic, no puedo convidarte. Qué pena. Si pudiera, los comería todos con vos.

Monika fue interrumpida cuando abrieron suavemente la puerta del aula.

Sayori: ¡Buen diaaaaaa! – gritó alegre -. Me encontré a alguien en la puerta, no se animaba a entrar.

Sayori, entre risas, tiró a Yuri tiernamente para que ambas entren al aula.

Yuri: H-hola... - saludaba sonrojada.

Monika: Buen día, hermosas. ¡Al fin llegó el día! ¡Feliz San Valentín!

Sayori: ¡Feliz San Valentiiiiiiin! – gritaba energética.

Sayori salió corriendo hacia Monika y le dio un fuerte e intenso abrazo. Monika la abrazó con el mismo cariño. Mientras tanto, Yuri se acercó hacia un pupitre cercano y se sentó. Estaba temblando de nervios y no dejaba de jugar con su cabello mientras estaba atenta a ver cuándo iba a llegar la cuarta integrante del club.

Sayori soltó a Monika y ambas comenzaron a charlar sobre cómo había sido su día. Sin embargo, las dos no tardaron en notar el nerviosismo de Yuri. Sayori había comenzado a caminar hacia ella pero fue detenida por Monika, quien negó con la cabeza.

Monika: No vayas – le susurró bajito -. Dejala a Yuri, debe estar nerviosa. Se esforzó mucho para escribir su poema.

Sayori: Oh, entiendo. Dejémosla tranquila entonces – le respondió también bajito.

Yuri seguía jugando con su cabello mientras miraba al piso fijamente. Su corazón latía fuertemente.

Yuri: No, es una estupidez - pensó para sí misma -. El poema es muy malo y seguro que Natsuki dice que no le gusta. Fue una idea horrenda, nunca tuve que haberlo escrito. Esto es...

Natsuki: Hola, buen día – saludó seriamente mientras entraba al aula.

Al oír la dulce voz de su compañera, Yuri dio un pequeño saltito y comenzó a temblar de nervios.

Monika: ¡Feliz San Valentín, Natsuki! Veo que venís con las manos ocupadas.

Natsuki: Sí, aunque no pesa nada.

Yuri, intrigada, volteó lentamente para ver debajo de su flequillo. Notó que Natsuki tenía entre sus manos una caja rosada, la cual apoyó en el pupitre más alejado de Yuri.

Sayori: ¡Estamos todas! ¿Podemos empezar a dar los regalos? – saltaba alegremente.

Monika: Me parece bien. ¡Arranquemos con la reunión de San Valentín del Club de literatura!

Sayori: Siiiii.

Monika: Como habíamos dicho hace unos días, íbamos a intercambiar regalos. Así que Sayori, vení, tengo algo para vos.

Monika caminó hasta su bolso y sacó de él un sobre colorido, el cual estaba cerrado con un pequeño moño rojo. Sayori lo miró fijamente con su boca abierta y, acto seguido, fue corriendo hacia Monika y, una vez más, le dio un intenso abrazo.