Capitulo #14

23 8 0
                                    

El transporte tardó en pasar, por lo que en mi primer día de 6to° llego tarde. El profesor (quien por cierto es el mismo del ciclo pasado) me dice que me la deja pasar solo por ser el primer día.

Al entrar lo primero que veo es Alex, está sentado hasta enfrente. Lo miro, le sonrío y él a mí.

Está ocurriendo algo extraño, los demás niños y niñas se me quedan viendo de manera muy rara, tanto que hasta me hacen sentir incómoda. Me siento en el penúltimo pupitre de la penúltimo fila. Aun ya estando sentada, me siguen viendo.

¿Será mi peinado? ¿Mi cara? ¿Estoy sucia del uniforme? ¿Qué es? ¿Por qué me ven así? ¿Por qué?

La clase sigue con normalidad, el profesor explica cómo vamos a trabajar este nuevo ciclo y todo lo que vamos a ver y a utilizar. Hacemos algunos trabajos muy sencillos, uno de ellos se trata de escribir todo lo que hicimos durante las vacaciones. No tenía mucho qué escribir, ya que no hice mucho durante mis vacaciones, solo jugar con mi primo y amigos y leer libros, así que lo termino pronto. Me levanto para entregarle mi trabajo al profesor, en donde ya están varios niños y niñas ahí haciendo fila para que los califiquen. Me paro detrás de mi amiga Nidia. En lo que estoy haciendo fila, puedo notar como todos me siguen viendo de esa manera extraña.

—Hola —me dice Nidia al oído.

—Hola —le sonrío.

—¿Cómo estás?

—Muy bien, ¿y tú?

—Igual —asiente.

—Nidia, sigues siendo mi amiga, ¿verdad?

Asiente con una sonrisa.

—Entonces dime —me acerco a ella—, ¿por qué todos me ven así? —le pregunto en voz baja.

—¿De qué me estás hablando?

—Nidia, hasta tú me viste así cuando entré. ¿Qué tengo o qué? ¿Estoy despeinada? ¿Tengo la ropa sucia? ¿Tengo algo en la cara? ¿O qué sucede?

—Pues... Mira, no es algo malo como tal. Tu cabello está bien, tu ropa está bien, tu cara está bien y tú estás bien, solo que... hay algo que cambió en ti, es todo.

—¿Y qué es? —pregunto confundida.

—Es... tu cuerpo.

—¿Qué tiene o qué?

—Las niñas de nuestra edad estamos planas, pero tú ya no, ¿entiendes?

Cuando Nidia me dice eso, me pongo roja y mejor volteo a otro lado.

—Cecy, no te sientas mal, solo fue algo que impresiona porque no estabas así, pero es normal.

—Ya no quiero hablar, Nidia —digo avergonzada.

Cuando me califica el profesor, regreso a mi lugar y ahí me quedo sin ver ni hablar con nadie por el resto de las clases.

Suena el timbre para salir a recreo, pero no me levanto ya que no quiero salir porque no quiero que nadie me juzgue, se burle o me mire mal por lo que me contó Nidia. Nidia me invita varias veces a salir, pero le digo que no y entonces se va sola.

Saco mi libreta para escribir o dibujar, cuando entonces escucho la voz de Alex.

—Hola.

—Hola —lo veo por unos segundos, pero luego bajo otra vez mi mirada.

—Te traje un chocolate —se sienta en el mesa banco de enfrente mientras me ofrece el chocolate.

—Alex, sabes que yo no como chocolates por mi problema con la lactosa.

Mi Primer Amor©✔ Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora